La cifra aún es incalculable, pero desde Naciones Unidas estiman que superará los 1.000 millones de dólares. Cabe destacar que los últimos civiles que no habían podido ser evacuados, resistían sin agua potable ni electricidad, entre las ruinas de la ciudad.

Desde el 2014, cuando el Estado Islámico entrara en Mosul y se apoderada de ella, más de 900 mil habitantes, cerca de la mitad de la población, han tenido que abandonar sus casas. Gran parte de ellos vive en campos de evacuados en la periferia de Mosul. Las víctimas mortales no se pueden especificar, ni las pérdidas que la contienda ha causado.

Gran parte de la población está gravemente enferma y con deficit alimentario. La mayoría carece de trabajo y la ayuda humanitaria no podía acceder con facilidad.

Los países que conforman la coalición que ha ayudado a recuperar Mosul permanecerán el país asesorando a las tropas locales.

En un comunicado de prensa emitido por el Gobierno de Irak, se ha anunciado que la victoria recién se hará oficial, cuando logren limpiar todos los explosivos que han dejado diseminados por la ciudad los extremistas. Tarea que ya ha comenzado este mismo domingo para garantizar el regreso de los miles de evacuados.