La Grenfell Tower, ubicada en el parque de viviendas sociales de North Kensington, es administrada por la Municipalidad Royal de Kensington y Chelsea. En 2016 el edificio fue sometido a una modernización realizada por la empresa Rydon, contratada por Kensington and Chelsea Tenant Management Organisation que, tras el final de las obras de renovación, declaró que quedaban cubiertas todas las normas referidas a incendios seguridad y construcción. El catastrófico suceso ocurrido durante la madrugada del miércoles pasado, que acabó en muerte, luto e indignación, demostró la falacia de estas afirmaciones y la falta de aptitud, coronada por la irresponsabilidad de la empresa, en la realización de la tarea que fue pagada con la suma de 8.6 millones de libras por los contribuyentes.

El viernes pasado en la capital británica, los manifestantes que piden justicia y quieren saber la causa del voraz incendio, que causó la muerte y sembró de dolor y desesperación la torre Grenfell, expresaron además su deseo de que las autoridades brinden inmediata ayuda a las personas que han quedado sin hogar y duermen en las calles de Londres.

Las respuestas del gobierno británico, no satisfacen las demandas de los cientos de personas, que han quedado sin techo. La primera ministra Theresa May ha sido furiosamente criticada por los manifestantes que, no encuentran su actitud, a la altura de las necesidades de las víctimas del incendio de Grenfell. May aún no ha tenido una reunión con los sobrevivientes de la tragedia, que a todas luces podría haber sido evitada.

El líder de la oposición Jeremy Corbyn, se ha reunido con ellos, así como también lo ha hecho el alcalde de Londres, manifestando ambos la preocupación por lo sucedido, acompañando el duro trance de las víctimas. Asimismo, la reina Isabel II y el duque de Cambridge, han estado reunidos con los representantes de la comunidad visitando la zona.

Pero pasados varios días desde la tragedia, todavía no se ha solucionado la necesidad de habitación a las familias afectadas, y la Primera Ministra acusada de tener sus manos manchadas de sangre, aduce que se está ocupando del tema, ante la impaciencia y el desagrado de los londinenses.

Según recoge CNN en su edición digital del día de ayer, un incendio en una vivienda social durante el año 2009, fue atribuido a un material de revestimiento externo, que también se caracterizaba por ser fácilmente inflamable, similar al que produjo la rápida propagación del fuego en la torre Grenfell, A pesar del conocimiento de este antecedente, la ministra de Vivienda del gabinete de May, no hizo lo necesario, para corregir los estándares de seguridad contra incendios. Un miembro del parlamento inglés, propone elevar cargos por homicidio involuntario corporativo, dadas las características técnicas de las renovaciones realizadas y la falta de aspersores y alarmas.