Por segunda vez, en menos de un mes, el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas condenó el lanzamiento que el domingo hizo Corea del Norte de un misil. En sesión privada este lunes, el Consejo volvió a insistir que las acciones militares de Pyongyang son altamente desestabilizadoras.
Por unanimidad -incluído el apoyo de China, importante por ser considerado aliado de Corea del Norte-, el Consejo de Seguridad instó al gobierno norcoreano para que de inmediato se comprometa a llevar a cabo acciones comprometidas y frenar sus ejercicios nucleares.
La reiterada petición es para que Corea del Norte aborte definitivamente sus amenazas de guerra y procedimientos militares, sin embargo, no se anunciaron cuáles serán las nuevas medidas que se tomen contra este país.
La reunión fue convocada de manera urgente, a petición de Estados Unidos (nuevamente) y de Japón, llevándose a cabo a puerta cerrada.
Hay que recordar que la intención de tantos ensayos nucleares de Corea del Norte, tienen la intención de atacar Estados Unidos mediante un misil que pueda romper fronteras y llegar al punto de ataque empleando una ojiva nuclear, la cual ha trascendido, ya se encontraba lista en el último ensayo de este fin de semana.
Aunque sea reiterada, esta reacción del Consejo de Seguridad de la ONU, es importante porque podría ser un ultimátum con mayor consenso internacional, como la importante participación de China, y esto podría no sólo fortalecer las nuevas sanciones económicas que se pudieran aprobar para ahorcar al gobierno norcoreano financieramente, e incluso, en caso de ser necesaria una intervención bélica, contar con el apoyo del gran ejército chino.
La desafiante contraparte.
Corea del Norte también, continúa reiterando que (al lanzar otro misil sobre el mar Amarillo), sólo está perfeccionando las capacidades para autodefenderse. Comunicándose con el mundo mediante editoriales del diario Rodong Sinmun, el gobierno norcoreano asegura que Estados Unidos y su vecino Corea del Sur son los responsables de que la situación se esté yendo “fuera de control”.
Tacha a ambos países de belicosos y por ello indica que, para poder defenderse, seguirá creciendo su ejercito. Manifiesta estar consciente de la presión internacional al asegurar que Estados Unidos y sus países “seguidores” están intensificando las acciones contra Pyongyang.
Este periódico es considerado oficial, y al difundir la posición actual del gobierno, indica que ante las “provocaciones” del enemigo, tanto su Ejército como sus habitantes están en alerta, y no le importa si todo el mundo le exige que pare.
De hecho, el nuevo presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, se sumó a la condena mundial del lanzamiento realizado la madrugada del domingo, desde la base de Kusong.