Por una mínima diferencia el centrista Emmanuel Macron, superó el pasado domingo a la ultraderechista Marine Le Pen, en la primera vuelta de las presidenciales francesas. Ambos disputarán la sucesión de Hollande, el próximo 7 de mayo. Ninguna de las tradicionales fuerzas políticas francesas, el Partido Socialista y los Republicanos, ha logrado llegar a la segunda vuelta, protagonizando un fracaso de tintes históricos.

Macron se ha declarado como el candidato de los patriotas, en oposición a los nacionalistas. Marine Le Pen quien, según publica El Mundo, se ha denominado a sí misma, la "candidata del pueblo", postulándose para derrotar, la "mundialización salvaje que amenaza nuestra civilización".

Todos contra Le Pen.

Rota la alternancia histórica, socialistas y conservadores se unen apoyando a Macron en la segunda vuelta francesa.

Después de conocidos los resultados, Françoise Hollande ha manifestado que, en los próximos días pedirá el voto para Emmanuel Macron. Asimismo, lo ha hecho el ex primer ministro Manuel Valls. Quien desde un primer momento ha dado a conocer su adhesión, al proyecto de Macron, en detrimento de Benoït Hamon, candidato de su partido.

François Fillon, favorito en las encuestas preelectorales, antes de conocerse el affaire que alcanzaría a su esposa, ha reconocido el fracaso de la derecha a la que representa, como su propia e individual derrota. Sus declaraciones contra el Frente Nacional, al que considera "la ruina para Francia", son congruentes con su actual apoyo a Macron para el próximo 7 de mayo, momento en que se llevará a cabo la segunda vuelta en la elección del sucesor de Françoise Hollande.

Otro fracaso ruidoso fue el de la formación de izquierda de Jean-Luc Mélenchon, que tomó muy agresivamente los resultados de las urnas. Con un discurso colérico y tardío, manifestó que sus simpatizantes serán consultados, antes de decretar su apoyo hacia alguno de los candidatos que se enfrentarán en la segunda vuelta.

La segunda vuelta a las presidenciales

En las próximas dos semanas, que separan a los franceses de la elección del nuevo presidente de la V República, las campañas de Le Pen y Macron, enfrentarán dos visiones muy opuestas del futuro de Francia.

La ultraderecha liderada por Marine Le Pen, ha manifestado que llamará a referéndum, consultando sobre la permanencia de Francia en la Unión Europea, acentuando la necesidad de recuperar las fronteras e impedir la entrada al país de los refugiados o inmigrantes de cualquier origen. El Frexit caracteriza las declaraciones del Frente Nacional. Todo ello en oposición al europeísmo de Machon, en quien Bruselas, Europa y la economía del euro ponen todas sus esperanzas.