En estos comicios, se juega el futuro de la permanencia francesa en la economía del euro. Francia, decide hoy su futuro, y determina la influencia que el mismo tendrá en la integridad del bloque europeo. Las consecuencias de las elecciones francesas de este domingo, se harán sentir, sin duda, en EE.UU. y el resto del mundo.
Los 45,67 millones de electores franceses tienen hoy una decisiva cita con las urnas. A pocos días del atentado en los Campos Elíseos, y en estado de emergencia desde 2015, los ciudadanos de Francia son llamados a cumplir sus deberes cívicos, por el gobierno de Françoise Hollande.
Deberán elegir al candidato que presidirá durante 5 años los destinos de su país. El ejecutivo ha prometido un gran aparato de seguridad a sus conciudadanos. En ese marco se han desplegado 50.000 gendarmes y policías, a los que se sumaron 7.000 soldados de apoyo, para la protección de los más de 66.500 colegios electorales habilitados en el país.
Las puertas de acceso se han abierto desde las 8 de la mañana, hora local, a los millones de franceses que han confesado ir a las urnas sin mucha ilusión. Según publica France Presse, el porcentaje de indecisos asciende al 25%, que como de costumbre constituye un número decisivo, en este caso frente al empate técnico de los cuatro principales actores políticos, que presentan las encuestas.
Son 11 los aspirantes en esta primera vuelta. Entre ellos, Emmanuel Macron, Marine Le Pen, Francois Fillon y Jean-Luc Mélenchon, quienes según los últimos sondeos son los candidatos con mayores posibilidades, de pasar a la segunda vuelta, fechada para el 7 de mayo.
Françoise Hollande voto a las 10 de la mañana en Tulle, en el departamento de Corrèze.
Allí el presidente cuenta con gran apoyo popular, desde que fuera intendente de esa localidad. El magistrado francés no ha declarado oficialmente, estar del lado de ninguno de los candidatos, aunque el semanario francés "Le Point", ha publicado una entrevista en la que Hollande, ha mostrado su simpatía hacia el candidato socio liberal, Emmanuel Macron.
Marine Le Pen votó en Hénin-Beaumont, situado al norte del país. Allí estuvo acompañada por Steeve Briois, quien ganó la intendencia de la ciudad para el Frente Nacional. En esa ciudad la candidata de la ultraderecha, esperará el resultado de los comicios.
El liberal Emmanuel Macron, acompañado de su mujer, votó alrededor de las 11 horas, en la localidad de Le Touquet, asiento de una casa familiar.
Casi el 70% de los votantes ya habían acudido a las urnas, antes de las 17 hora local, marcando una ligera diferencia con las elecciones de 2012, que contaron con un 80% de participación.