Sally Quillian Yates no es la primera mujer que desafía a Donald Trump, sin embargo, se ha convertido en icono y ejemplo a seguir.
Yates tiene 56 años, desde los 22 años que ejerce como abogada. Madre de 2 hijos, oriunda de Atlanta, su puesto como Fiscal General Interina apenas duró 10 días. Fue la propia administración Trump, quien a principios de enero le ofreciera trabajar como interina, hasta que se pudiese confirmar otra Fiscal. El 20 de este mes, asumía sus funciones, sin embargo, el 30 de enero emitía la orden que le costaría el puesto
Sally Yates negó al Departamento de Justicia del país, defender la reciente orden ejecutiva decretada por Trump y que prohibía el ingreso al país de refugiados y musulmanes.
Apenas unas horas después, cuando la noticia aun daba la vuelta al mundo, la misma administración que le había ofrecido el cargo, se lo quitaba. En la carta donde se la destituye se alega como motivo principal una traición al departamento de justicia, evitando que se cumpla una orden que protege a todos los estadounidenses.