El 24 de marzo del año pasado, dos palestinos atacaron con una navaja a un soldado Israelí en una cruce en Hebron. La reacción contra ellos fue inmediata, les dispararon y ambos acabaron tumbados en el suelo, gravemente heridos y fuera de combate. El soldado israelí sobrevivió. Mientras los sanitarios se ocupaban de él, el sanitario militar Elor Azaria, que entonces tenía 18 años, se acercó a uno de los agresores palestinos, que estaba tumbado en el suelo y al que aparentemente nadie atendía, y le disparó en la cabeza. También hubo un vídeo de los hechos, publicado por la organización a favor de los derechos humanos Betselem.
Muchos ven en el comportamiento del joven soldado un acto heroico, otros lo condenan por ser un asesino. El impacto de este caso ha sido tan fuerte que ha conseguido dividir la sociedad israelí. Cientos de personas participaron en una manifestación, exigiendo la liberación del soldado delante del cuartel general militar e incluso consiguieron bloquear una calle. Parte de la polémica es la cuestión: bajo qué circunstancias exactamente los soldados tienen derecho a disparar. La derecha israelí insiste que cada agresor palestino debe ser matado a tiros al instante. El periódico conservador "Makor Rishan" incluso nombró a Azaria "Hombre del año" de 2016.
La defensa ofreció argumentos un tanto contradictorios, lo cual ha contribuido a la sentencia del tribunal, que decidió que el palestino herido no representaba un peligro y fue "innecesario" matarlo.
Por un lado, el abogado de Azaria argumentó que el agresor herido se había movido y su cliente había ejercido su derecho de autodefensa. A lo largo del proceso, desde luego, alegaron que el palestino ya estaba muerto cuando Azaria le disparó.
Lo que más peso tuvo durante el proceso, fue el testimonio de un testigo, amigo de Azaria.
Él afirmó que el acusado le había dicho que no podía soportar el hecho de que el soldado israelí había sido atacado y el palestino seguía vivo. Él no merecía vivir.
A Azaria le esperan hasta 20 años en prisión, cuántos exactamente, lo decidirá el tribunal militar en Tel Aviv dentro de un mes.