Las escuelas no abrieron este viernes en Brasilia y la mayoría del transporte público quedó parado durante la jornada de lucha donde se ha reivindicado el rechazo a la enmienda constitucional que congela el presupuesto público durante 20 años.

"Es realmente un escándalo esa propuesta. No hay en la historia de la humanidad una constitución que prohíba ayudar al pueblo". "Ellos gastan millones en banquetes millonarios donde básicamente discuten gastando nuestro dinero, qué necesitan cortar del dinero que es invertido en el pueblo. No es momento para estar callados ante tales retrocesos" afirmaban varias personas que se encontraban en una de las manifestaciones de Brasilia.

Estudiantes de la capital que ocupan escuelas y universidades en rechazo a las reformas del presidente Temer, así como funcionarios públicos realizaron un acto de protesta fuera del ministerio de educación. Para ellos la unidad es esencial para impedir la retirada de derechos. "Estamos todos unidos: estudiantes, profesores, funcionarios... Todos juntos contra la propuesta de enmienda constitucional, contra la reforma de enseñanza media, contra la ley mordaza, contra la escuela sin partido y contra todo ese conjunto que está contra los derechos de la clase trabajadora".

Algunos actores solo se sumaron a la paralización durante unas horas, como los bancos y los trabajadores de la limpieza urbana, como forma de repudiar las propuestas de Temer.

"Creo que la única forma de evitar el desmonte y las políticas públicas en Brasil es con la población organizada, trabajadoras, trabajadores, estudiantes... En definitiva que las personas estén en las calles porque el parlamento está totalmente subordinado al poder ejecutivo. Fue ese parlamento el que implementó el golpe (contra Dilma Rousseff) que se ha ido desmembrando hasta afectar a nuestros derechos" afirmaba Erika Kokay, diputada del PT (Partido de los Trabajadores).

Con estas medidas de corte neoliberal que Temer y su gobierno pretenden implementar, apoyados por el congreso brasileño, se coloca sobre la clase trabajadora los costes del ajuste fiscal.

Se esperan más protestas en los próximos días contra las reformas de Temer que llegó al poder tras el impeachment de la expresidenta Dilma Rousseff.