El Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) ha dictaminado que 1,3 millones de personas que firmaron la petición para que se lleve a cabo un referéndum para derrocar al presidente venezolano Nicolás Maduro, tendrán que acudir a las oficinas electorales regionales para confirmar su identidad. Los votantes tendrán cinco días a partir de 20 de junio para que se comprueben sus firmas.

La oposición ha asegurado que el CNE está trabajando en conjunto con el gobierno para frenar el proceso y culpan al gobierno de la seria y cada vez más grave situación económica que sufre el país.

La petición, que fue entregada a las autoridades electorales el pasado 2 de mayo incluía, según han explicado fuentes de la oposición, las firmas de 1.85 millones de votantes que respaldan un referendo revocatorio contra Maduro, una cifra mucho mayor de los 197.000 votantes necesarios en esta etapa inicial del proceso. Por su parte, el CNE aseguró que le habían llegado 1,97 millones de firmas.

Más de 600.000 firmas invalidadas

Según el gobierno de Nicolás Maduro, ha habido un fraude generalizado en el proceso. De hecho, se llegó a comentar que en la petición se incluían los nombres de miles de votantes ya fallecidos e incluso nombres de niños, que obviamente no pueden participar en el referéndum.

Este extremo ha sido confirmado por la presidenta del Consejo Nacional Electoral de Venezuela, Tibisay Lucena.

Por el momento, más de 600.000 firmas han sido invalidadas por los órganos electorales. El resto de los votantes que firmaron la petición tendrán que acudir a las oficinas electorales para que se pruebe su identidad, entre el 20 y el 24 de junio.

El líder opositor Henrique Capriles instó a los votantes para que estén listos para cumplir con la demanda del CNE y acudan a las oficinas del gobierno para tener sus identidades verificadas a finales de este mes. Tibisay Lucena advirtió que el proceso sería suspendido inmediatamente si se producen actos de violencia o agresiones hasta que se restablezca el orden.