Mucho se ha hablado ya del mundo romano y de lo que comían, pero aún quedan recetas por divulgar y dar a conocer al público no especializado. Hoy les vamos a enseñar a hacer esta famosa receta entre los legionarios romanos en campaña. Unas galletitas saladas, más conocidas entre los romanos como buccellatum.
¿Cómo hacemos estas galletitas saladas romanas?
Desde época clásica tardía ya aparece esta receta (Código de Teodosio).
Ingredientes que vamos a necesitar:
- olivas o aceitunas negras
- diversas especias: romero, orégano y comino
- Una masa a base de harina, aceite y sal, más un vaso de agua.
Una vez mezclados estos ingredientes en un bol, y con el horno ya precalentado a 180º, introducimos esta mezcla en una bandeja al horno.
Una vez dentro del horno, se va vigilando y cuando ya va cogiendo textura y forma de galleta, apagamos el horno y sacamos la masa ya hecha de nuestras galletas. Normalmente debe estar en el horno para que se haga bien durante unos 30 minutos. Nos saldrá una masa uniforme que debemos cortar posteriormente en la forma que queramos.
Gastronomía romana en las fuentes
La fuente escrita historiográfica más conocida entre los especialistas del mundo antiguo y especialidad de Roma antigua es el recetario de Apicio ("El arte de la cocina"). Una obra escrita lo suficientemente completa como para hacernos una idea del arte culinario que poseía esta sociedad antigua.
El arte de la cocina de Apicio
Una muestra de la gastronomía romana que nos hace hacernos una idea de qué comían nuestros antepasados los romanos.
Apicio (Marco Gavio Apicio) fue un destacado gastrónomo romano del siglo I d.C. Lo llaman el "gourmet" más antiguo de la Historia. Era un obsesionado por el arte pero, sobre todo, un gran apasionado de la cocina. Tanto es así, que hasta hoy en día -fundamentalmente en alta cocina- se habla de "el arte de Apicio" para referirse a una gastronomía exquisita y de buen gusto.
El arte de la cocina constituye el más antiguo recetario conservado de la Historia y mandado realizar por el mismo Apicio. En él, podemos encontrar recetas tanto originales de su tiempo, como otras refundidas, modificadas o suprimidas posteriormente por tratarse de recetas con ingredientes difícilmente fáciles de conseguir durante la etapa siguiente: desde el medievo hacia adelante.
Curiosamente, en nuestro tiempo ningún restaurante se ha atrevido a incluir este tipo de recetas a sus menús. Sólo se han atrevido a recrearlos los diversos grupos de recreación histórica tanto a nivel nacional cuanto a nivel europeo e internacional. Y creo que no se ha llegado a recrear todo el recetario de Apicio.