¿Habéis probado las croquetas de patatas alguna vez? Están muy ricas, os animo a hacerlas, y si ya sabéis cómo son, deberíais repetir.

Ingredientes

Para una docena más o menos se necesitan:

  • 4 patatas medianas
  • 2 dientes de ajo
  • 1 huevo
  • Pimienta negra
  • Eneldo
  • Sal
  • Pan rallado o harina de trigo o avena

Instrucciones

  • Primero se cuecen las patatas y después se machacan con un tenedor, no es necesario hacer puré.
  • A continuación se añaden los demás ingredientes y se mezcla bien todo hasta conseguir una masa homogénea. No os olvidéis de pasar los ajos por el machaca ajos.
  • Cuando el preparado esté listo, se coge con una cuchara con la cantidad para una croqueta, y se empieza a hacer el rollito. Hay que pasarlos por harina o sustitutos para evitar que se deshagan.
  • En aceite muy, muy caliente, y si tenéis freidora mejor, se fríen vuelta y vuelta. No hay que dejarlas mucho, se pueden deshacer y se queman rápido (me ha pasado). Hay que darles la vuelta con mucho cuidado. Yo he utilizado un tenedor y una cuchara, mi primera tanda fue un desastre porque las rompí.

Mucho cuidado, por favor, cuando las echéis a la sartén.

Se necesita mucho aceite y yo casi tiré la croqueta en la sartén. Lo sé, diréis: qué torpe, y con razón porque me quemé el dedo y fue horrible, pero la lección la tengo aprendida. Cuando ese proceso tan arriesgado de freírlas acaba con éxito, vais a poder disfrutar de ellas solos o en compañía. Están muy ricas y si os apetece echar alguna otra especia, seguro que también quedan bien.

Para acompañarlas hice una ensalada de lombarda con pimienta negra, aliñada con vinagre de manzana y aceite de oliva virgen extra, buenísimo. Por supuesto, tengo que destacar que es una receta bastante saludable, con una pequeña excepción por la parte de freír. Los ingredientes son todos naturales, nada procesado.

Y tenemos el ajo, que en mi cocina nunca falta, alabado por el mismo Hipócrates, y reconocido desde la antigüedad por los romanos, griegos y egipcios. Además, tenemos la ensalada de lombarda que nos aporta mucha fibra entre otras propiedades, aparte de los beneficios del aceite de oliva y el vinagre de manzana.