Al menos doce personas han perdido la vida esta tarde en la isla portuguesa de Madeira, situada en el archipiélago de las Azores cuando han sido aplastadas por el desprendimiento de un árbol. El suceso ha tenido lugar mientras celebraban una ceremonia religiosa al aire libre que se estaba desarrollando en el municipio de Senhora do Monte.
El árbol que ha ocasionado el incidente, según afirma el gobierno regional, se trata de un falso plátano (arce blanco) de unos 200 años que se encontraba en medio de un jardín del siglo XIX. Al parecer, había sido anteriormente reforzado con cables debido a la oquedad que presentaba en su tronco.
Aparte de las doce fatalidades que se cuentan por el momento, el suceso ha dejado otras 52 personas heridas. Las víctimas participaban en un festival religioso con motivo de las fiestas patronales de la isla.
Locales y turistas de diferentes nacionalidades entre los heridos
Si bien no hay confirmación oficial del número de víctimas mortales, está prevista una rueda de prensa esta tarde para aportar una cifra oficial. Las personas que han resultado heridas han sido trasladadas al hospital Nélio Mendonça, situado en la capital de Madeira, Funchal, y cuentan en su mayoría con fracturas y heridas en la cabeza como consecuencia del enorme desprendimiento. El secretario regional de Salud, Pedro Ramos ha confirmado que entre los fallecidos hay un niño, así como turistas procedentes de Alemania, Francia y Hungría.
Las autoridades regionales han señalado también que el número de fallecidos podría elevarse en las próximas horas, dada la gravedad que revisten siete de los heridos.
Una estampida ha creado confusión entre los presentes
Y es que dicho árbol ha caído justo en el momento en que decenas de personas compraban y encendían velas junto a una fuente y frente a una imagen de la Virgen del Monte, un acto enmarcado dentro de la festividad de la Asunción de María.
Dicha fuente se encuentra rodeada de otros tantos árboles centenarios, y recibe cada año a gran número de madeirenses durante las celebraciones de Senhora do Monte. Tras producirse el desplome, muchas personas han comenzado a correr para emprender la huida, lo que ha provocado una estampida que ha influido en el número de heridos.
Tal es la envergadura de esta peregrinación que autoridades locales hacen acto de presencia en la localidad, como estaba previsto con la asistencia del presidente del Gobierno regional, Miguel Alburquerque.
No habrá investigación oficial
El mal estado del árbol causante del suceso ya había sido reportado por varios locales, los cuales urgían una reparación del enclave, los mismos que denunciaban sentirse ignorados por las autoridades locales. El presidente Alburquerque ha querido desmarcarse de lo sucedido, aduciendo que la zona es de administración local. Se ha descartado una investigación oficial del Accidente.
Este siniestro se suma al verano negro que está viviendo el país vecino, azotado durante más de dos meses por los incendios estivales por toda su geografía.