Navalny fue víctima de un ataque en el que su rostro quedó teñido de color verde, se presume que este ataque fue hecho con la finalidad de intimidarlo por sus duras críticas al gobierno de Putin. Contrario a intimidarlo, este ataque le ha dado más seguidores que le han brindado palabras de apoyo.
El líder político decidió dejar testimonio de lo ocurrido tomándose una foto junto con otros miembros de su partido, que se ha vuelto viral en las redes sociales. Su nueva apariencia recuerda involuntariamente a las deidades del inframundo egipcio y algunas iconografías de la arquitectura medieval.
Osiris es el Dios de la regeneración, resurrección y las vidas futuras, es representado con el rostro color verde y es asociado al inicio de la primavera cada año.
Navalny fue víctima de este ataque exactamente el 20 de marzo (equinoccio de primavera del año 2017), en las calles de la ciudad siberiana de Barnaul, esta coincidencia es tomada por sus seguidores como una reencarnación de su fuerza política. Por otra parte, la nueva imagen de Navalny también ha sido relacionada con otra figura del arte, parte de la arquitectura europea denominada “El hombre verde” se trata de una cara conformada por ramas y hojas comúnmente tallada para adornar estructuras religiosas.
El hombre verde, más allá de las convenciones cristianas y paganas es considerado un símbolo de renacimiento y fertilidad bastante poderoso que después de siglos parece cobrar vida en la piel del opositor, con esta selfie retadora que recorre el mundo.
Adicionalmente, el dejó un vídeo en su página web con un mensaje sobre lo ocurrido y también existe un vídeo presuntamente grabado con un teléfono móvil que muestra parte del ataque ocurrido.
Se desconoce la cantidad de tiempo que la piel Navalny permanecerá teñida de color verde, solo el pasar de los días mostrará como su piel vuelve a tomar un color normal, pero este color ha sido interpretado por la gran mayoría como un símbolo positivo de la creciente esperanza del pueblo ruso.