La feria de abril y la de Jerez han terminado hace dos días como quien dice, la de Córdoba está en pleno apogeo en sus días clave a la misma vez que el Rocío, y con el verano a la vuelta de la esquina, todos los pueblos de la geografía andaluza tardarán poco en colgar los farolillos y montar las casetas. Tanto si te llevas vistiendo de flamenca desde que eras pequeña, o es la primera vez que lo vas a hacer con un vestido prestado, estate atenta a estos 10 consejos y síguelos con detenimiento para ser la gitana más in de la feria.

1. Pelo recogido

Desde mi humilde opinión y experiencia, este es el más importante de los tips a tener en cuenta, y aunque pueda parecer una tontería en la que no se repara a priori, es fundamental. Despéjate la cara, da igual que sea con una coleta alta o baja, trenza de raíz o de espiga, o la combinación de coleta más trenza. Moños, castañas o cualquier tipo de recogido que puedas improvisar. No dejes que la melena sea la protagonista de tu día y luce pendientes, además las jornadas de feria y romería suelen ir acompañados de (mucho) calor, por lo que despejar tus hombros es la opción más inteligente.

2. Un jardín en tu pelo

Hace varios años se descubrió que hay vida más allá de las clásicas rosas de colores.

Peonías, claveles y orquídeas son la alternativa perfecta, y si además las combinas todas ellas en un ramillete, apuesta segura. En cuanto a como colocarlas hay muchas opciones, pero sin duda la más favorecedora es arriba, y nunca a un lado o atrás.

3. Zarcillos

No hay duda alguna que los pendientes son uno de los complementos estrella de toda flamenca, que pueden hacer de un vestido básico el más llamativo de los looks.

Combínalos con los colores de tu flor o flores y elige los que más te gusten, ahora sí, cuanto más grandes mejor. Además, te recomiendo que los compres en cualquiera de tus tiendas habituales, Zara, Parfois, Dayaday o cualquier otra en la que vendan complementos. Durante la temporada estival podrás encontrarlos de cualquier color que necesites.

Además de tener diseños bonitos y actuales, los cuales podrás usar una vez pasada la feria para cualquier otro evento, son más asequibles, pues en ocasiones las tiendas especializadas en flamenca se van por las nubes en cuanto al precio.

4. Huye de pulseras y collares

Es verdad que en su momento fueron un imprescindible, collares y pulseras de perlas de plástico de colores a juego con todo el resto del look de flamenca. Y menos mal que esa moda pasó. Huye de toda tienda en cuyo escaparate presuman de este tipo de complemento. Cuando te enfundes tu traje de flamenca, no vayas más allá de los colgantes, pulseras o anillos que uses a diario.

5. Make up

El correcto maquillaje sin duda es otra de las claves para pasar de ser una flamenca más a una que llame la atención.

Céntrate en labios, con tonos que combinen con los colores de tu vestido, y ojos, negros e intensos. Con estos imprescindibles el resto sobra. Descarta los lunares dibujados encima del labio, rizos o similares que cualquiera de nuestras madres nos dibujara de pequeñas.

6. El abanico que no falte

Como ya hemos mencionado antes, en temporada de ferias y romerías el tiempo es más cálido que otra cosa, por lo que el abanico puede convertirse en tu mejor aliado para mantenerte dignamente a pesar del calor. Si al final no le das uso siempre podrás guardarlo en tu escote.

7. Mantón nuevo, vestido nuevo

A todas nos gustaría estrenar vestido cada año, pero como en ocasiones la economía no lo permite, siempre puedes buscar alguna otra opción para que parezca que tu look no es el mismo del año anterior a pesar de llevar el mismo vestido.

Cambiar de mantón y con él alguno de tus complementos es una opción low cost para aquellas que se nieguen a repetir año tras años.

8. Comodidad en los píes

En ocasiones nos empeñamos en llevar unos zapatos muy concretos con el vestido de gitana, en la mayoría de casos tacones o cuñas que pueden llegar a hacernos de un día de feria la mayor de nuestras penitencias. Mi consejo, basado en la experiencia, es que uses aquellos zapatos que te pondrías cualquier día de verano para ir mona pero cómoda. Puede que un par de sandalias planas sean tu mejor aliado para no parar de bailar en todo el día.

9. Detalles imperceptibles

Si nunca te has puesto un vestido de gitana es muy probable que no te hayas percatado de ello.

No hay nada más incómodo que los tirantes del sujetador que continuamente se salen del vestido y que alguien tiene que colocarte bien, sin que el mantón ni los hombros se descuadren. Para solucionar esto la mayoría de vestidos traen incorporadas unas trabitas por debajo de los hombros que se cierran alrededor de los tirantes de tu sujetador. Si el tuyo no las tiene, no dudes en ponérselas tú.

10. La alternativa al bolso

Cada vez son más los diseños que te dan la opción de comprar el clutch a juego con el vestido. Aunque muy de moda, y haciendo mención a lo ya mencionado, la comodidad dentro de lo que se pueda es lo primordial, y llevar el bolso todo el día en la mano no es lo más manejable que digamos.

Para ello, igual que en el caso del punto anterior, la mejor alternativa es no dejar en el olvido el bolsillo que se esconde debajo de los volantes, y si tu vestido es una rara excepción que no lo lleva, no dudes en cosérselo tú misma.

Dejando un poco a un lado todo esto, sin duda, el mejor consejo a la hora de vestirse de flamenca (y para cualquier otro momento de la vida), es mantener tu esencia, no renunciar a lo que eres o como te defines en tu día a día por enfundarte un vestido de gitana. Valora todas las opciones y elige la que más se adapte a ti y con la que te sientas más cómoda e identificada.