La preocupación por un trabajo pendiente, en muchas ocasiones, impide que se logre un descanso profundo durante las horas de sueño; incluso algunas personas dicen haber sentido la sensación al levantarse de no haber "apagado" su cabeza; otras han ido un poco más allá y señalan que han logrado resolver, durante el sueño, problemas que los inquietaban. Un reciente estudio viene a demostrar lo que parecían ser "sensaciones": el cerebro no solo permanece activo cuando se duerme, sino que es capaz de realizar operaciones complejas de forma inconsciente, como sucede con otras que se realizan durante la vigilia, por ejemplo, conducir un auto.
La investigación cuyos resultados fueron publicados en Current Biology, radicó en la experimentación con un grupo de colaboradores que se dispusieron a ser observados mientras dormían. El experimento tuvo dos fases. La primera se realizó en un estado de vigilia, es decir de absoluta conciencia. En esta etapa, los participantes debieron clasificar mediante un botón distintos tipos de palabras que iban escuchando. En la segunda parte, se los invitó a conciliar el sueño mientras continuaban escuchando la serie de palabras. Si bien no podían hacer el mismo trabajo de clasificación por estar dormidos, el monitoreo de sus cerebros indicó que todavía seguía funcionando -la parte encargada de la motricidad - tal como lo hacía en estado de vigilia.
En este sentido, lo que más asombró a los investigadores, no fue que el cerebro fuera capaz de procesar información compleja, sino que lo hiciera de manera inconsciente tal como ocurre en la vigilia, puesto que las personas al despertarse no tenían el más mínimo registro de las palabras que habían escuchado cuando dormían, pero sí de aquellas que clasificaron estando despiertos.
Para los expertos, este un principio de respuesta a una larga serie de interrogantes que vienen planteando la medicina en general -neurólogos y psicoanalistas - desde hace larga data: ¿qué sucede en nuestra mente mientras dormimos? ¿Qué lugar ocupan las representaciones oníricas en el proceso de descanso? Es tan importante el acto de dormir para las personas que, de no hacerlo durante un lapso de entre dos a cuatro semanas, se produce la muerte.
También las teorías del aprendizaje han visto la relevancia de un buen descanso para la incorporación de conocimiento nuevo. Y, claro, la literatura y el cine no podían quedar afuera de esta gran incógnita. Jorge Luis Borges imaginó en "Las ruinas circulares" a un hombre soñado que sueña, Matrix mostró a sus espectadores que la realidad no es más que un sueño, algo que ya Platón había comentado en su alegoría de la caverna y que Calderón de la Barca resumió: "que toda la vida es sueño/ y los sueños, sueños son".