Cuando la gente se mete contigo queriendo arreglar tu vida. Muchísimas veces y lo vemos a diario, cómo la gente desea meterse contigo queriendo arreglar tu vida. Es entonces, cuando uno en esa oportunidad, fastidiado de escuchar lo que le aconseja nuestra "amiga o amigo", se dice en voz alta y a los gritos: "antes de querer arreglar mi vida, ¿por qué no miras tu vida que tanto debes arreglar?". La gente generalmente en el afán de querer ayudarte aconsejándote, se mete a opinar y a dirigir en vez de guiarte o hacerte pensar para luego la última decisión la tomes tú.

Es verdad, que desesperados ante una situación como no vemos solución, pedimos a las personas que están a nuestro alrededor que nos ayuden. Pero una cosa es escuchar nuestro problema o lamento y otra directamente a dirigirte en vez de usar un poco de psicología y pedagogía para encontrar juntos una solución. Las personas tienden a juzgar opinando severamente las acciones de las personas que tienen a su alrededor, y es entonces donde la gente se cansa y se aleja o bien le dice: hasta acá es tu limite.

Mi consejo es que se puede llegar a hacer dos cosas: la primera es poner límites o la segunda cambiar de gente que se mete contigo juzgándote severamente, chismoseando para saber qué es lo que siempre te ocurre u opinando como si tuviera la razón y tú el equivocado.

Hay un refrán que dice:" La burla y el ser metiche lo emplea el ignorante acomplejado para sentirse más sabio". Preocúpate por vivir tu vida, un consejo esta bien, pero nada más.

No dejes jamás que otra persona se meta en tu vida queriendo guiarte cada paso que des en tu vida. Es preferible perder ese amigo/a que tienes o a los vecinos que viven cerca de tu casa que solo miran a través de sus ventanas, para saber quién entra o quién sale de tu casa que tenerlos cerca y te destruyan por completo hasta llevar tu autoestima hasta lo más profundo de un abismo sin salida. Recuerda que lo que la gente que habla de ti es un fiel reflejo de lo que ellos mismos son, no de ti.