Siempre sucede que en un matrimonio una tercera persona se mete en nuestra vida conyugal. ¿Quién tiene la culpa de ello? Nosotros, si, nosotros. A veces son los padres de él o de ella quien se meten a opinar y luego a juzgar y eso no es bueno en la pareja. Lo mismo sucede cuando una hermana porque rara vez un hermano, por celos se entromete en la vida de su hermano o hermana pinchándolo todo el tiempo.
Eso trae desgaste a la pareja y llega un momento que si no se frena a tiempo, el matrimonio termina en divorcio por esa tercera persona que dejamos que se entrometa.
Tanto la esposa como el esposo deben separar su familia de raíz a la familia que ha formado, no se puede meter todo en una bolsa.
El caso de Beatriz con Adrián es que Beatriz se casó embarazada y la hermana de Adrián para "salvar a su hermano" intervino para hacer desaparecer al bebé que Beatriz quería tenerlo, casándose o no. Hoy aunque casados con dos hijas hermosas. Su hermana se sigue metiendo. Y aunque su esposo no le ha dicho a su hermana no te metas. Beatriz tuvo que oficiar de "bruja" diciéndole que se aparte y forme su propia familia, dado que no se puede seguir metiendo en la vida de su hermano y la de ella. Beatriz inteligentemente sin levantar la voz, le dijo también que siempre ha envidiado a su hermano por no formar una familia, pero que era por decisión propia y por su carácter amargado, no porque alguien quisiera verla siempre sola.
Otro caso es cuando una nuera aparta a toda la familia y amigos de su esposo porque lo quiere para ella sola. Y es ahí, donde los espacios no han sido respetados. Es el caso de Tobías y Teresa en que ella ha querido sustituir a la familia de Tobías y a los amigos de infancia como amigos de su propio trabajo. Cansado después de unos años, terminó divorciándose.
En ambos casos, no podemos irnos a extremos. Cada uno debe pautar los límites al casarse. La familia de raíz y hermanos por un lado y la esposa/o por el otro. Y en el caso de una esposa o esposo que coarte nuestros espacios también debemos poner límites.
