El agua de mar puede ser una verdadera bendición para nuestra salud y para nuestra belleza. De hecho, desde los tiempos más remotos ya se usaba la talasoterapia para combatir diversos trastornos del organismo y estéticos. El agua de mar es un elemento verdaderamente terapéutico por su contenido en elementos que son beneficiosos para el cuerpo humano. Eso la convierte en una sustancia curativa capaz de ayudar al cuerpo de una manera natural y también de permitir encontrar el equilibrio que nuestro cuerpo necesita. Pero, ¿qué tiene el agua de mar que le aporta estas propiedades curativas?
Pues bien, existen 92 oligoelementos relacionados entre el agua de mar y las sustancias presentes en la sangre y el plasma de los seres humanos. Entre ellos encontramos cloruro de sodio, plancton, algas microscópicas y mucosina. Estas son las principales sustancias del agua de mar que estimulan el metabolismo celular y mejoran la salud del cuerpo en general, aunque ya hemos dicho que hay muchos más y también ayudan a nuestro organismo.
Por lo general, cuando la gente se mete en el agua cuando va a la playa sale de ella más vital, con más energía y con una sensación de bienestar. y lo bueno es que no es sólo una sensación sino que es una realidad. De hecho por eso se han puesto tan de moda los spa con agua de mar que ayudan a las personas a sentirse mejor y despreocuparse de los problemas cotidianos y del estrés, a parte de estar más bellos e incluso se utilizan como terapias de adelgazamiento.
La sal suele ser perjudicial para el organismo pero no ocurre así con la sal de mar. La sal de mar posee excelentes propiedades higroscópicas, es decir, es capaz de extraer los líquidos de la superficie del cuerpo por ósmosis. ¿Qué sucede durante nuestro baños de mar? Que el agua atrae fluidos estancados en el cuerpo, que luego son eliminados, y al mismo tiempo da sustancias beneficiosas valiosas que son absorbidos a través de la piel. Se produce un intercambio entre sustancias del mar y de nuestro cuerpo. Eliminamos algunas de las sustancias que no son buenas para nuestro cuerpo y absorbemos del agua del mar otras que son beneficiosas.
El agua de mar va bien para personas que sufren celulitis, retención de líquidos, varices, inflamación y edema en las piernas y en los tobillos, mala circulación linfática y sanguínea, etc. E incluso es buena para las bolsas de debajo de los ojos. Así que estas vacaciones no te quedes sin tomar una relajante y saludable zambullida en el mar. Nada un rato cada día y verás como lo notarás. Personalmente creo que es una de las mejores terapias que existe, y no sólo por los beneficios que nos aporta sino también por agradable que resulta. Y aún mejor si cuando te metas en el agua realizas algún ejercicio como aeróbic acuático que te ayudará a moldear tu cuerpo y mantenerte en forma.
La sal protege la película hidro-lipídica que nos sirve para defender nuestro cuerpo y mantiene el equilibrio natural de la piel, y al mismo tiempo tiene una buena acción exfoliante. Ideal para los jóvenes, especialmente si tienen la piel grasa, con impurezas y acné. Si pasan unos días en la playa y se meten cada día un rato en el agua notarán una mejora en su piel en pocos días.
La piel se vuelve más lisa y sana. Es recomendable para personas con problemas en la piel como en las enfermedades inflamatorias. Por ejemplo, personas que sufren psoriasis o dermatitis se benefician enormemente de los baños de mar. En resumen, si quieres mantenerte en forma, combatir la celulitis, mejorar la circulación y tener una piel más sana y bella ya sabes, tomate un tiempo de relax y ves a la playa.