Hay malas costumbres que se adquieren muchas veces en situaciones de estrés o nerviosismo y que son perjudiciales para la salud. Mejor evita estas costumbres.

Muchos de estos gestos se convierten en una rutina diaria y parece imposible dejar de hacerlo pero solo es cuestión de mentalizarse y caer en la cuenta cada vez que se hace. Piensa que si no dejas de hacerlos puede tener consecuencias para tu salud a largo o corto plazo.

La revista Health ha elaborado una lista de los 10 hábitos más comunes asociados con el estrés y el nerviosismo peligrosos para la salud. Aquí están en los detalles.

1. Morderse las uñas. A veces se hace con tanto afán que se llega a estropear la piel de los dedos. El resultado es un intercambio de las bacterias de la boca a la piel y viceversa. Los gérmenes que se encuentran debajo de las uñas pueden desencadenar incluso infecciones de las encías y la garganta. Para romper el hábito, lo mejor es comprar esmaltes especiales para evitar morderse las uñas. Se puede encontrar en farmacias y parafarmacias.

 

2. Envolver el cabello alrededor de los dedos. Si se hace con cuidado este acto no crea ningún problema en particular, pero cuando el pelo se tira repetidamente sus raíces se pueden dañar. La situación puede incluso conducir a la pérdida del cabello y conducir a un problema aún más grave, la tricotilomanía, un trastorno obsesivo-compulsivo que consiste en llegar a arrancarse no sólo el cabello, sino también las pestañas, las cejas y el pelo del cuerpo. 

3. Hacer petar los huesos del cuello. Este acto puede exponer los ligamentos que rodean las vértebras a un alto riesgo de sufrir daños y no sólo eso en las articulaciones ya que con el tiempo este acto puede desencadenar artritis. E incluso ha habido casos en los que se ha producido derrame cerebral a causa de este mal hábito. 

4. Tocarse constantemente la cara. El rascarse o exprimir las espinillas puede dañar las capas más superficiales de la piel, dando lugar a una hemorragia que puede dar lugar a una cicatrización permanente.

5. Rechinar los dientes. Las víctimas de buxismo pueden frotar los dientes con tanta fuerza que pueden se pueden estropear las piezas dentales e incluso pueden romperse. No sólo eso, incluso la articulación temporomandibular se ve afectada.

6. Comer dulces duros. La combinación del azúcar y comer algo duro hace que los dientes y empastes se vean perjudicados y aumenta notablemente el riesgo de caries. 

7. Lamer o morder los labios. Los enzimas de la saliva pueden secar la piel de los labios, lo que da lugar a problemas de dermatitis y quelitis, es decir, el labio se inflama. Hay personas que deben recurrir a la cirugía porque con este mal hábito acaban destrozándose el labio.

8. Morderse el interior de las mejillas. Puede conducir a hinchazón, inflamación crónica, hemorragia y formación de tejido cicatricial.

9. Comer chicle. Una si se come chicle a menudo esto afecta a los dientes y de nuevo a la articulación temporomandibular. Si se mastica en cantidades excesivas puede causar inflamación de las encías; y si encima contienen sorbitol también puede tener un efecto laxante.

10. Masticar bolígrafos y lápices. Hay un riesgo elevado de ingerir bacterias e incluso puede coger el virus de la gripe. Además, también daña dientes, empastes y encías.