Coca-Cola, "la chispa de la vida", el imperio de las bebidas con burbujas (sin burbujas, con y sin cafeína, sin calorías, sin azúcares o con ellos y con una larga lista de sabores diferentes) no es solo famosa por sus productos sino también, o incluso más, por sus grandes campañas publicitarias. Sin embargo, en su propósito por incentivar una vida saludable y deportiva, además de hacer frente a las críticas de quienes defienden que una dieta sana y equilibrada no debería incluir sus refrescos, ha difundido un anuncio que más bien puede generar el efecto contrario, ya que evidencia el por qué los consumidores no deberían tomar sus productos.
La campaña, titulada “Happy Cycle" y diseñada solo para las redes sociales, fue difundida por el canal de Youtube de la compañía y en solo tres días ya suma más de 60 milvisitas. En su mensaje publicitario, el magnate internacional de las bebidas sin alcohol pregunta qué sucedería si en vez de pagar con dinero por una lata de refresco los consumidores lo hicieran quemando previamente las calorías que van a ingerir. Planteada la idea, el spot muestra a diferentes personas pedaleando en una bicicleta estática vintage, con el objetivo de quemar las 140 calorías que contiene una Coca-Cola y así, gracias a su esfuerzo, ganar una lata gratuita del refresco.
Si bien los ciclistas improvisados reciben su bebida entre vítores y ovaciones del público que observa su "gran hazaña deportiva", un breve análisis transforma este ingenioso anuncio en una muestra evidente del gran esfuerzo físico que es necesario para deshacerse de las inmensas cargas calóricas que contiene una sola lata de Coca-Cola.
Esos más de 20 minutos de trabajo no compensan el sabor del refresco, que, amén de boicotear la operación bikini, no aporta ninguna vitamina o beneficio a nuestro cuerpo. Sin tener una bicicleta estática a mano, seguramente más de un consumidor se lo pensará dos veces antes de abandonarse a un pecado burbujeante.