El gobierno de España amplió el programa de Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que apoya a cientos de miles de trabajadores, debido al COVID-19 hasta el 31 mayo, según anunció el martes 26 de enero el Presidente de Gobierno Pedro Sánchez. La decisión se tomó después de que los sindicatos y grupos empresariales llegaran a un acuerdo con el gobierno sobre el tema.

El plan de desempleo temporal de España conocido como ERTE se puso en marcha en abril en un intento de evitar despidos masivos contra las empresas golpeadas por el bloqueo introducido en un intento de frenar la pandemia de Coronavirus a medida que las infecciones se multiplicaban en España.

Una especie de escudo social de contención económica.

Beneficios para los autónomos

Pero también asiste a los trabajadores autónomos, a quienes les asegura un monto mínimo de 760 euros cuando se vean suspendidas todas las actividades a causa de las restricciones sanitarias, considerando un 50 % base mínimo de los ingresos habituales y se elevan a un 20 % adicional si la persona es miembro de familia numerosa (tres o más hijos menores de 24 años). Además, al autónomo se lo exime del pago a la Seguridad Social, quedando ese período como ‘cotizado’.

Para las personas de bajos ingresos y que no lleguen a cumplimentar las condiciones para obtener el beneficio, se mantendrá la ‘prestación extraordinaria’, con el objetivo de asistir a quienes en el primer semestre en curso no lleguen a superar los 6.650 euros acumulado por caída de sus ingresos.

Para los ‘autónomos de temporada’, necesita no superar esos 6.650 euros y aporta una prestación del 70 % del mínimo.

También, se flexibilizaron los requisitos para que los jóvenes en ERTE puedan adscribirse al Sistema Nacional de Garantía Juvenil. Y seguirá la atención preferente a afectados por ERTE para recibir cursos de formación.

ERTE para empresas

El gobierno implementó tres tipos de ERTE y los tres se mantienen y prorrogan hasta el 31 de mayo, al igual que en el caso de los autónomos:

  • Fuerza Mayor: Contempla las empresas más perjudicadas que han debido detener su producción a causa de las restricción, o de las que dependan directamente de las primeras. En este caso, el aporte es del 75 al 85 %, de acuerdo al tamaño de la empresa.
  • Limitación: Para aquellas empresas cuya actividad se ha limitado a causa de medidas administrativas. Contempla hasta el 100 % en función de la situación y de forma decreciente.
  • Impedimento: Para las empresas que se han visto impedidas a causa de las restricciones y contempla exoneración del 100 % con menos de 50 empleados y del 90 % si tiene más.

Ventajas para los trabajadores y obligaciones de las empresas

"Mantendremos todas las medidas para salvaguardar el empleo", dijo la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, a los periodistas en su comparecencia.

La prórroga acordada con sindicatos y empresas se extiende hasta el 31 de mayo próximo, con el objetivo de mantener la protección de los trabajadores y las empresas; con criterios ampliados para incluir más sectores afectados, llegando a empresas de hasta 50.000 trabajadores en su nómina.

Por otra parte, las empresas tienen ciertas obligaciones para acogerse a un ERTE: están forzadas a mantener el empleo, es decir, no pueden despedir a sus empleados, no pueden repartir dividendos ni tampoco poseer domicilio en paraísos fiscales. En caso de incumplimiento, la empresa deberá restituir la ayuda recibida.

Para el trabajador, también es importante conocer que haber recibido el ERTE a través de una empresa, cual fuere su modalidad, el cobro de la prestación por desempleo asociado a estos ERTE no restará derechos futuros para cobrar el paro, así como la protección a los fijos discontinuos y otros colectivos como los artistas de espectáculos públicos.

En la actualidad, según los últimos datos de la Consejería de Empleo de España, más de 700.000 trabajadores continúan acogidos en el marco del régimen del ERTE que debía expirar a finales de enero y que ha sido prorrogado.
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