Al mismo tiempo que las autoridades españolas acorralan a Amazon con respecto a su modelo de negocios, exigiéndole un mes para adecuarse a la normativa del sector postal, al gigante norteamericano le surge un competidor en el terreno en el que es vanguardia de la mano de El Corte Inglés.
De hecho, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) abrió meses atrás una investigación para determinar si la plataforma realiza tareas postales y si debe cumplir con las especificaciones del sector en relación a legislación laboral, fiscal, privacidad e inmigración, de la misma manera que se deben adecuar todos los servicios postales de España.
Amazon se deberá ajustar a la Ley Postal española
De la investigación sí surge que la plataforma de venta y entrega digital Amazon actúa como un operador postal en cuanto al tramo de las entregas y le dio un mes para adecuarse a las reglas del sector y las exigencias de la Ley Postal. Pero mientras Amazon debe resolver estos problemas, El Corte Inglés lanza su 'app' de comercio electrónico para pelearle frente a frente en el campo del comercio electrónico y sus entregas, con el agregado que tendrá una tarifa plana por la mitad del costo de la de Amazon. La aplicación de El Corte Inglés cobrará un monto único anual de 19,95€ contra los 36€ de Amazon.
El Corte Inglés podrá entregar en casi todo el territorio, no sólo en tres ciudades
Pero además, El Corte Inglés aprovechará su presencia física en 36 de las 50 provincias del país, en donde residen 95 centros en su formato original lo que le genera la capacidad de llegar a casi toda España con un servicio de 24 hs, y no sólo en Madrid, Barcelona y Valencia como es la llegada actual de Amazon.
La aplicación también tendrá la opción de 'manos libres': en un punto de venta, el comprador puede elegir un producto, escanear su código de barras con el Smartphone y decidir si se lo lleva o elige el envío a su domicilio, sin tocar nada, más que su propio teléfono.
Con la opción ‘manos libres’ no será necesario tocar ningún producto
El holding El Corte Inglés ya tenía su página de comercio digital desde antes de la pandemia de COVID-19, pero la llegada del coronavirus y la cuarentena volcó a la población a las compras digitales, lo cual multiplicó por 5 el volumen de ventas. La deficiencia en la logística provocó enormes retrasos de hasta un mes, provocando quejas en los usuarios. La empresa intentó subsanar entregando bonos de 20€ a sus molestos clientes. Pero la realidad es que con el cierre de los centros comerciales, se desplomaron sus ventas totales y el grupo busca recuperar a través de este medio cierto porcentaje de su facturación: Cuando, un año atrás anunció el proyecto de la 'app', esperaba un objetivo de 1.000 millones de euros, sin embargo, para este mismo 2020 de COVID-19, se esperan una 1.800 millones por esta vía.