Yolanda Díaz, actual ministra de Trabajo (Unidas Podemos), ha comunicado que el ministerio ha decidido recular y permitirá que se despida a los trabajadores de empresas que se hayan visto afectadas por un ERTE si están en serio riesgo de quiebra. Igualmente, las regulaciones temporales se irán prorrogando hasta el próximo 30 de junio y se abre la puerta a que se pueda ampliar el plazo.

Las empresas que se acojan a un ERTE verán las condiciones suavizadas ante el tsumani laboral que se espera

De esta manera, el Gobierno ha decidido suavizar, de manera muy notable, la prohibición de llevar a cabo nuevos despidos a lo largo de los próximos seis meses a todas aquellas empresas que han tenido que acogerse a un ERTE, y con la rectificación, lo más importante de todo, con la reducción de las posibles sanciones.

Gracias a esto, Yolanda Díaz ha logrado arrancar una firma por par te de las asociaciones de empresarios. Eso sí, el acuerdo no acaba de convencer al cien por cien a la propia CEOE, ya que los empresarios querían un acuerdo que fuera de mayor plazo, pero el tsunami laboral que se espera que tenga lugar en España tras el Estado de Alarma provocado por el coronavirus provocó que ayer, en el último instante, se sumara al acuerdo tras un debate más tenso de lo esperado en su junta directiva por culpa del rechazo de algunas patronales a continuar con la actual cláusula de salvaguarda de los puestos de trabajo.

Los ERTE se alargarán hasta el día 30 de junio con posibilidades de durar más tiempo dependiendo del caso

Este acuerdo, al que también se han unido dos de los sindicatos principales como son UGT y Comisiones Obreras, va a permitir que los ERTE se amplíenlos mencionado ERTE hasta el próximo 30 de junio y mucho más allá de esa fecha si fuera necesario pero tanto el Gobierno con los agentes sociales se ocuparán de decidir en una comisión cuáles podrán llevarse a cabo.

De momento, lo que se ha introducir es una flexibilidad a la hora de llevar a cabo un despido, frente a las duras exigencias iniciales de no poder llevar a cabo ningún despido hasta el año 2021. Estarán eximidas de esta controvertida prohibición todas las empresas sobre las cuales concurran un riesgo real de concurso de acreedores.

La CEOE considera que la condición de los ERTE de no despedir a los empleados era bastante dificil de mantener en estos tiempos

Aquellas empresas que no estén en riesgo podrán rebajar la sanción que tendría que pagar en caso de despido. Antonio Garamendi, actual presidente de la controvertida CEOE, estamos ante una matiz muy importante ya que es muy difícil para una empresa mantener los puestos de trabajo si al final ella misma desaparece.

Eso sí, el pacto firmado limita estas sanciones a que se devuelva el importe de las cotizaciones de cuyo pago, al aprobar un ERTE, fueron exonerados. Un cambio que es muy importante si se tiene en cuenta la importante presión por parte del Ministerio de Trabajo, en un primer momento, a favor de que se devolviesen no solo las cuotas exoneradas, también las prestaciones cobradas por parte de todos los trabajadores que fueron incluidas en el ERTE, que son cifras mucho más altas que las cuotas que han sido exoneradas.

Eso sí, la devolución de las cotizaciones se verá incrementando por los recargos y los intereses por demorarse que correspondan, así como las posibles infracciones que considere la actual Ley de Sanciones e Infracciones.

Los seis meses que las empresas tendrán que cumplir con el mantenimiento de los puestos de trabajos tras el ERTE empezará a contabilizarse desde el momento de la incorporación de su puesto de trabajo, aún cuando solo sea de manera parcial o solo afecte a una parte de toda la plantilla. Pero, la última actuación para interpretar la renovación de los mencionados ERTE indica que para conservar todas las ayudas por mantenimiento del puesto de trabajo, no se va a computar ni los despidos disciplinarios, ni las incapacidades ni las jubilaciones como reducción de plantilla.