El G-20 termina otro día de debates en Buenos Aires, Argentina, y no se encuentra ningún acuerdo que calme la guerra de aranceles de Estados Unidos contra China y la Unión Europea. El viceministro de Brasil, Marcello Estevao, dijo a diario el Clarín que se quería que "las partes que están en desacuerdo conversen más y se peleen menos".
Ministros opinan en el G-20 sobre guerra comercial
Mauricio Macri, como anfitrión, pondrá el punto final a este encuentro de dos días. El ministro de Hacienda, Nicolas Dujovne y Luis Caputo de BCRA harán un resumen de los logros de la cumbre. Marcello Estevao reconoció que en cuanto a la guerra comercial no se han logrado acuerdos. "En general la percepción es que no es buena (la guerra) para nadie", afirmó.
Los ministros de finanzas de los países de mayor peso económico a nivel mundial reunidos en Buenos Aires, quieren advertir sobre la débil cuerda que está sosteniendo a la economía global. Sin embargo, Estados Unidos, representado por Steve Mnuchin da la impresión de que no cederá.
Estevao también opinó sobre la actuación de la directora del FMI, Christine Lagarde, y afirmó que la comunidad internacional apoya a Argentina en su pedido ante el FMI. Aunque se hicieron observaciones en cuanto a los países que están en crisis no hubo conclusiones significativas al respecto.
G-20 reconoce los riesgos económicos por las peleas de los poderosos
Algo en que los ministros están todos de acuerdo es que las tensiones entre China y Estados Unidos y ahora también la Unión Europea y Estados Unidos representan un riesgo para todo el mundo. Aunque las conclusiones de esta cumbre del G-20 solo son un borrador que está sujeto a revisión, ya se deja ver que se reconoce que algunos mercados emergentes están haciendo frente a las desigualdades, pero aún existen riesgos.
La tensión entre Estados unidos y potencias económicas como China y la Unión Europea es la imagen contraria de lo que persigue esta cumbre. A pesar de esto si uno de estos países no cede, los esfuerzos en este tipo de reuniones pueden quedar opacados. Los países más débiles deben luchar contra los desequilibrios globales y esto provoca vulnerabilidad financiera.
Si no se pone en práctica lo que se dice, se puede estar perdiendo el tiempo. Aunque se reúnan los ministros de estas naciones y se hagan conclusiones en diversos temas se requiere más voluntad de las naciones más poderosas. En vez de estar peleando deberían llegar a acuerdos entre ambas partes, que beneficien a todos y que no perjudique el equilibrio de la economía mundial. Cabe destacar que Google ha recibido una de las multas más grandes de la historia de parte de la Unión Europea y esto puede encender la chispa en el Gobierno de Trump.