Michael Monroe Lewis es un escritor y periodista económico de Estados Unidos. Reconocido por su trabajo "The Big Short: dentro de la máquina del final de los tiempos", publicado en 2010. Donde explica como el desastre financiero de 2008 en Estados Unidos fue predicho por un grupo de corredores de bolsa y analistas.
En el año 2016, Michael Lewis publicó el libro “The undoing Project: una amistad que cambió nuestras mentes” en el cual explora la estrecha relación entre el psicólogo Daniel Kahneman y Amos Tversky, conocidos ambos por sus trabajos sobre la heurística en el juicio y toma de decisiones.
A través de este libro, el escritor intenta mostrarnos las ineficiencias del mercado, así como nuestra necesidad intrínseca de predecir el futuro, la cual conlleva a errores de cálculo importantes.
La necesidad del predecir el futuro
A través de la historia, el ser humano ha intentado predecir el futuro con el fin de preparase y salir victorioso ante cualquier circunstancia. Para Lewis esto es especialmente útil en escenarios en donde las variables son pocas. Científicamente, se puede predecir la trayectoria de un cometa, el cambio de las estaciones o incluso el riesgo de distintos desastres naturales, gracias a que estos eventos implican pocas variables. Sin embargo, en las campañas políticas, donde influyen gran cantidad de variables, el riesgo de error es mucho mayor.
Para el escritor hay cosas que pueden predecirse, pero el problema surge en campos donde existen muchos factores de azar o el factor de fondo es totalmente impredecible.
Un ejemplo fehaciente son procesos electorales que han dejado atónitos a la población mundial: el Brexit, la victoria de Donald Trump o el proceso de paz en Colombia.
Lewis indica que estos eventos son pruebas contundentes ya que los resultados contradecían empíricamente a lo predicho por los analistas.
El riesgo y la estafa
Lewis explica como la Economía conductual, campo que aplica la investigación científica en las tendencias cognitivas y emociones humanas a fin de mejorar la toma de decisiones económicas, explica el riesgo contraído a esta necesidad de predecir.
Los estafadores se apoyan en el deseo del ser humano por la predicción y ofrecen sus servicios sabiendo las repercusiones de la toma de decisión con datos inexactos. Por ejemplo, los corredores de bolsa ofrecen acciones bajo predicciones que conllevan a una inversión de alto riesgo, recibiendo grandes ganancias en el proceso.
Lo importante es ser conscientes de las limitaciones, luchar contra esa necesidad de predecir y concentrarse en el presente. El destino no está predicho, cuando las cosas ocurren no significa que estuviera escrito o predestinado.