Después de todos los escándalos sobre el trato que sufren los becarios en los restaurantes con estrella Michelín, llega un estudio a nivel europeo, que pone el grito en el cielo.

El 58% de los becarios en España no cobran ninguna compensación económica por su trabajo, y los que cobran algo, no pueden cubrir sus necesidades básicas, con lo que reciben.

Sólo un 36% de los trabajadores en prácticas consigue quedarse en la empresa en la que realiza las prácticas. Muchos becarios se ven obligados a aceptar estas condiciones a causa de que no tienen otra manera de entrar en el mundo laboral, la obsesión por rellenar su curriculum el interés en aprender nuevas tareas.

La mayor parte de los becarios sufren el siguiente panorama, en España: sueldos mínimos con los que no se llega a cubrir las necesidades básicas del estudiante, encadenando varios años prácticas sin conseguir un contacto estable; teniendo que ejercer labores de gran responsabilidad sin tener la ayuda de un tutor que le ayude y tener que seguir matriculándose en cursos de formación, para tener derecho a seguir haciendo prácticas. Los becarios españoles viven la explotación laboral y la precariedad, como algo normal.

España es el segundo país de la Unión Europea donde más universitarios han hecho prácticas al terminar sus estudios, el doble que en el resto de Europa. Así, se demuestra que las empresas apuestan por los becarios sólo para poder ahorrarse costes laborales y poder cubrir el puesto de trabajadores, lo que provoca que el mercado laboral se empobrezca.

Así, nos encontramos con empresas de que no pagan absolutamente nada a sus becarios, con suerte, veinte euros para el transporte, o, en el caso de los hoteles, se ofrece el alojamiento y las dietas Y, sólo un 29% es capaz de cubrir sus necesidades básicas -la comida y pagar una habitación en un piso compartido-.

El estereotipo de los becarios que sólo hacen fotocopias y llevan café es completamente falso, ya que la inmensa mayoría realiza las mismas funciones que sus compañeros con salarios.

Incluso, hay empresas que encadenan unos becarios tras otros, sin ninguna oportunidad de ser contratados. Sin duda, a pesar de lo que diga el gobierno, algo está fallando en la mentalidad de los empresarios de este país y es lógico que los jóvenes decidan irse a otros países, donde, al menos podrán tener un salario digno y no ser explotados.

¿Crees qué es lógico que un becario trabaje gratis?