ElInstituto de Economía de Barcelona ha presentado unas recomendacionespolíticas, con tal de evitar el fraude y la economía sumergida española, lacual está calculada entorno a los 260.000 M de euros, alrededor del 24 y 26%del PIB contabilizado. Además, se recuerda que la presión fiscal en España está por debajo del resto de paísesde la Unión Europea, con la consiguiente pérdida de ingresos fiscales, originada en sumayoría por el fraude y la normativa fiscal. Dichasrecomendaciones son veinte y están divididas en tres apartados dependiendo delpropósito final.

Laprimera tendría que ver con la amenaza de penalización. Para hacerlo esnecesario una batería de estrategias en las que destacan entre otras el aumentode las sanciones, hacer públicas las condenas por Evasión fiscal, la identificaciónde personas que no declaran y dar más poder para detectar cuentas fraudulentas. Lasegunda de las medidas a realizar sería mejorar el acceso a los serviciosfiscales. Para hacerlo se propone simplificarlos formularios de pago de impuestos y el pago, formar a los contribuyentes,ayudarles y prestarles servicios para que les sea más cómodo cumplir con susobligaciones fiscales y mejorar el servicio telefónico y online de laadministración tributaria

Porúltimo, la tercera medida es la de aumentar la confianza en la cultura tributaria.Para ello se debería evitar la amnistíafiscal, publicar el nombre de la persona que defrauda, dejar claro que elservicio público está relacionado con el pago de los impuestos, fomentar el cumplimiento entre otrosorganismos y eliminar las desigualdades en el trato con los contribuyentes.

Además se deberíanintensificar las inspecciones en el mercado laboral, pues en su mayoría lasactividades ilegales tienen una relación elevada con el desempleo. También esnecesario favorecer al sector industrialy no tanto a los sectores de servicios que son más propensos a la economía sumergida,y por último suavizar la política de austeridad, al ser una causa de desempleoy de favoritismo.