Después de un comienzo auspicioso para la industria turística cubana en los primeros meses del año, con un crecimiento de un 4.6 por ciento en el número de visitantes extranjeros hasta el mes de mayo con respecto a igual periodo del año anterior, los dos últimos meses muestran una tendencia a la desaceleración.
Ya en el mes de junio Cuba recibió unos 1,500 turistas menos que en 2013, representando una caída de más de un uno por ciento, y trayendo dudas a los directivos de la industria sobre la posibilidad de realizar las aspiraciones del país de recibir tres millones de turistas en un año.
Datos publicados hoy por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) mostraron que en julio la cantidad de arribos había caído nuevamente, una tendencia no vista antes en los últimos 10 años, cuando por lo general a un mes de baja lo había sucedido uno de crecimiento.
A pesar de la mala racha Cuba aún crece en términos de visitantes, con un 3.4 por ciento, pero para lograr cumplir las aspiraciones del gobierno cubano debería producirse una avalancha de turistas en los meses restantes, algo poco probable teniendo en cuenta la persistencia de la crisis económica en Europa, la región que menos crece como mercado emisor hacia Cuba.
Países europeos como Alemania, Italia y Francia han experimentado un crecimiento notable en este sentido durante este año, potenciado sin duda por la intensa campaña de promoción desarrollada por el Ministerio de Turismo de Cuba (MINTUR) en ellos, pero otros, como Inglaterra, España y la Federación Rusa continúan teniendo números en rojo en este indicador.
Mientras tanto, el principal mercado para Cuba como destino turístico, Canadá, sigue halando a la industria cubana, con casi 800 mil visitantes en los primeros siete meses del año, influenciado sin duda por el largo invierno que sufrieron este año, y precios muy asequibles bajo la modalidad de Todo Incluido, promovido por sus dos mayores turoperadores, Sunwing y Air Transat.
El Estado cubano acomete en la actualidad grandes inversiones en su infraestructura hotelera, con planes de incrementar en más de 58 mil habitaciones su capacidad de alojamiento, en hoteles 4 y cinco estrellas en los principales polos turísticos, como son Varadero, los cayos de Ciego de Ávila y Villa Clara, y Holguín.
También se construyen en este momento varias marinas, se remozan hoteles ubicados dentro de las ciudades, se firman acuerdos de administración de hoteles con grandes cadenas hoteleras a nivel global y se amplían los aeropuertos. La campaña Autentica Cuba recorre diversas regiones mostrando las características de los productos turísticos cubanos, con la intención de atraer más visitantes.