Olga Carmona ha emergido como la figura central de España en el contexto del Mundial Femenino de Fútbol, dejando una huella imborrable a través de un doble camino: desde el terreno deportivo fue quien anotó el primer gol que catapultó a la selección hacia la final y, de manera aún más destacada, selló la victoria sobre Inglaterra con un gol que coronó al equipo español como campeón. Sin embargo, su impacto no se limitó a lo meramente deportivo, ya que a escasas horas de asegurar el título, recibió la noticia del fallecimiento de su padre, acontecido previo al partido.

Olga Carmona apenas puede contener las lágrimas

Esta doble faceta ha tejido un vínculo especial entre la andaluza y la afición, y su presencia también fue notable durante la celebración en Madrid Río. En medio de una mezcla de emociones, Olga, con su espíritu resiliente, consiguió a duras penas contener las lágrimas mientras miles de seguidores entonaban su nombre desde las orillas del río.

El significado de la estrella conseguida

Sosteniendo el micrófono, compartió con total franqueza lo difícil y complicado que era para ella este momento, un momento de muchas emociones encontradas porque lo que consideraba que “el mejor día” de su vida se había convertido en “el peor”, pese a la emoción de poderle ofrecer al país y su selección la estrella tan deseada, pero comparando a su padre ya convertido en estrella: “No sólo la que llevamos en el pecho sino todas las que están en el cielo y nos han acompañado", expresó la deportista signada por la tragedia y la gloria en un discurso en el que fue ovacionada por la afición reunida en la Explanada del Rey para los festejos.

También publicó un sentido tuit reforzando sus palabras y agradeciendo todo el cariño recibido, en el día que fue “el mejor y el peor día de mi vida”.

Sin duda, acontecimientos contrastantes que Olga Carmona no podrá digerir facilmente.

El padre de Olga Carmona falleció el sábado por la noche, pero por decisión de la familia y para evitar que la futbolista se desconcentrara en tan importante contienda tanto para ella como para la Selección de España, no se le informó del fallecimiento hasta después del partido, cuando las chicas ya eran campeonas y abrazaban la Copa.

Olga pudo festejar arropada por su madre y su hermano

No obstante, la presencia reconfortante de su madre y su hermano mellizo en la final, sumado al apoyo incondicional de sus compañeras se transformaron en un suave abrazo para transitar el duro momento y poder festejar a pesar de la tristeza. La jugadora pudo así encontrar la fortaleza necesaria en medio de la adversidad, permitiéndole saborear plenamente este triunfo histórico. Un logro que hubiera deseado compartir con su padre y que Olga honró al celebrarlo en su memoria, al que le dedicó la estrella ganada: “Desde donde estés, sepas que esta estrella también es tuya papá".