Marta Xargay, exjugadora de la selección española de baloncesto que ha obtenido tanto medallas olímpicas como campeonatos mundiales, ha confesado la razón por la que ha decidido retirarse del baloncesto. En la entrevista contó que padeció tanto de bulimia como de ortorexia, un tipo de trastorno obsesivo compulsivo por comer saludable.

Marta dio la entrevista unos días después que la delegación viajara a Tokio, esta se hizo pública recientemente gracias a Jorge Garbajosa, presidente de la FEB, para evitar que esta confesión no afectara en la actuación de la selección en las Olimpíadas.

Xargay contó que había planificado dejar el baloncesto después de Tokio 2020, pero con la llegada de la pandemia no estaba segura si se perdería los juegos por lo que se alejó de la cancha y se dio cuenta de que no extrañaba jugar y que “no podía más”.

Continúo relatando que sus problemas se iniciaron en Rusia en la temporada 2018-2019, en esa época coincidió con el entrenador Lucas Mondelo, que según lo que contó Marta le vigilaba constantemente el peso, y en una ocasión a ella y a su compañera Sonja Petrovic les prohibieron comer un postre porque estaban “muy gordas”, cuando en esa época Marta pesaba 67 kilos midiendo 1,82 cm. A pesar de estar en su mejor forma, tenía mucha inseguridad, la deportista asegura que Mondelo tampoco la respetaba “ni como jugadora ni como persona” llegando a valorar su vida privada y sus relaciones.

Mientras estaba enferma jugaba en la selección

A pesar de que su psicóloga le pidió que no se pesara como parte de su tratamiento, la jugadora continúo con estas prácticas pues era la forma en que Mondelo controlaba su peso cada semana. Le terminaron diagnosticando tanto bulimia como ortorexia.

A pesar de todo, logró seguir compitiendo, afrontando el Europeo de 2019 ganando el oro, llegó a ser máxima anotadora de la final ante Francia, entre otras cosas.

Durante ese tiempo recibió el apoyo de su pareja Breanna Stewart y su psicóloga, sin contárselo a su familia. En sus propias palabras no supo “de dónde sacó fuerzas para lograrlo”.

Marta Xargay no ha sido la única en renunciar, pues otras jugadoras como Anna Cruz y Laura Nicholls también se han retirado. Sin dar nombres, Anna contó que a la familia no se le trataba así y que no podía tolerar “ciertas cosas que no se ajustan con la profesionalidad del baloncesto”.

Laura por su parte deseaba priorizar su vida personal antes que el baloncesto.

La Federación se ha pronunciado

Ante todo lo acontecido, la Federación Española de Baloncesto ha publicado un comunicado donde han asegurado que no estaban al tanto de lo sucedido, por lo que se han comunicado con Marta Xargay, y que si bien sabían que “había un desgaste de la relación entre el seleccionador y las jugadoras” no sabían de esta clase de comportamiento porque de ser así no lo habrían consentido.

Han logrado contactar con Marta y ella ha reiterado que la Federación no conocía esta situación y ha agradecido el apoyo que ha recibido tanto de ellos, como el de sus compañeras.

Con esto la jugadora espera que las personas entiendan que los deportistas son personas como cualquier otra, y espera que con esto también pueda ayudar a sus compañeras. Por su parte, el ex seleccionador Lucas Mondelo no ha querido pronunciarse todavía sobre estas palabras.