El 1 de octubre comenzaron las finales de la NBA entre Miami Heat y Los Ángeles Lakers. Unas finales atípicas, al igual que los Playoffs, debido a la pandemia del coronavirus. Son atípicas pero con un denominador común en prácticamente el último lustro y la última década Lebron James. Son las décimas finales en las que participa el alero de Akron con las que podría conseguir su cuarto título de campeón. Hasta el momento el equipo de Lebron va ganando con solvencia por 1-3.

Una carrera llena de éxitos

Tras una dilatada carrera en la que ha conseguido ser nombrado rookie del año, cuatro veces MVP de la liga regular, tres veces MVP de las finales y hasta el momento ser el tercer máximo anotador de todos los tiempos y para muchos ser uno de los mejores jugadores de la historia del baloncesto, está a las puertas de agrandar aún más su leyenda si consigue conquistar su cuarto título de la NBA.

Esta vez disputa las finales contra uno de sus antiguos equipos, con el cual consiguió dos de sus tres anillos de campeón, en 2012 y 2013; el otro lo logró en Cleveland ganando las finales de 2016 a los Golden State Warriors de las 73 victorias en temporada regular y remontando un 3-1.

Lebron James siempre suscita debates

Cuando se habla de Lebron James, siempre se acaba entrando en el debate y comparándolo con otros grandes jugadores como Michael Jordan, Larry Bird, Magic Johnson o Kobe Bryant. Los detractores de Lebron aluden a las finales perdidas, ya que, hasta el momento, son seis derrotas en nueve participaciones. Esto es una gran losa en su currículum y es innegable que el impoluto historial de Michael Jordan con seis finales ganadas en seis finales jugadas, consiguiendo el MVP en todas ellas o los cinco títulos de Magic y Kobe son argumentos de peso a la hora de debatir sobre quién fue mejor dentro de una cancha.

Es cierto que seis finales perdidas pesan, pero también hay que tener en cuenta que el rival también compite y salvo las finales de 2011 perdidas ante Dallas, que por otra parte tampoco tenía mal equipo, las otras cinco finales en las que perdió, las jugó contra dos de los mejores equipos de todos los tiempos, los San Antonio Spurs de Duncan, Parker, Ginóbili y Gregg Popovich y Los Golden State Warriors de Curry, Thompson, Green y Durant.

Dichos críticos también aluden a que para conquistar los títulos, Lebron tuvo que rodearse de grandes jugadores como Wade o Bosh en Miami o con Love e Irving en Cleveland. Es indiscutible que Lebron estaba bien arropado; sin embargo, no se puede obviar que Michael Jordan contaba con el apoyo de otros increíbles jugadores como Pippen, Rodman, Harper y Kukoč; Magic ganó junto a Kareem y Worthy y Kobe fue campeón al lado de Shaquille O´Neal, Pau Gasol y Lamar Odom, entre otros.

Lebron James: pasado, presente y futuro de la NBA

A pesar de todo y fuera de los típicos debates, lo que es indudable es que Lebron James es un símbolo de la NBA del siglo XXI, un jugador descomunal que lleva casi dos décadas maravillando con su juego y que hasta los detractores echarán de menos el día que se despida de las canchas, porque tras Magic, Bird, Jordan, Duncan o Kobe, llegará la retirada de Lebron, el último gran héroe.