El Bayern Múnich está en la gran final del domingo en Da Luz. Los bávaros irán por su sexta Orejona. El equipo de Hans-Dieter Flick ganó por 3-0 al Lyon, pero no fue una máquina como en el 8-2 vs el Barcelona. El equipo arriba es muy potente pero en defensa juegan con el cuchillo entre los dientes. Tanto Alaba como Boateng en la central, son deficientes cuando les tiran el pelotazo a las espaldas.
Además tiran la línea de juego al límite.
El Lyon pudo haber pasado a la final vs el PSG de haber tenido a Dembele en ataque en lugar del camerunés Toko-Ekambi. El Bayern tuvo pegada cuando peor la pasaba en el primer tiempo. Gnabry y su golazo cambió el partido. A partir de allí el Bayern fue poroso atrás pero con posesión y presión letal en ofensiva.
El segundo gol de Gnabry fue el final del equipo de Rudi García. En el segundo tiempo se pudieron haber metido en el partido pero hubo más fallas en ataque. El Bayern es una máquina arriba, pero el PSG en la final podría causar daño en transición y más con jugadores de clase mundial como Neymar, Mbappe y DiMaria.
Depay falló y Gnabry no en el primer tiempo y eso fue la diferencia
Flick alineó un 4-2-3-1 con Neuer en puerta más Boateng y Alaba en la central. El velocista canadiense Davies más Kimmich estuvieron como laterales. Goretzka y Thiago ocuparon la bomba central. Adelante de los mediocampistas, Perisic y Gnabry acompañaron a Muller. El letal polaco Lewandowski estuvo como único punta.Rudi García fue otra vez caigo y defensivo con su Lyon con un 3-5-2. Denayer, Marcelo y Marcal fueron los tres centrales. La línea de 5 en el medio campo fue ideal para las contras del Olympique. Caqueret, Guimaraes y Aouar estuvieron acompañados a los costados por Dubois y Cornet. Toko-Ekambi y Depay fueron los dos delanteros.
La primera clara fue para el Lyon al minuto 5 con un pase filtrado a Depay. Neuer achicó bien y obligó a Depay a tirar fuera de la portería. El balón besó la red en una gran falla del internacional delantero holandés. El Lyon salió como bala siempre a la contra. Al 13, Cornet se metió al área y su centro no llegó a Depay por una barrida imperial de Boateng. La más clara del primer tiempo para el Olympique, fue la de Toko-Ekambi. El camerunés por la banda le ganó a Davies y en rebotes en el área, encontró el cuero para un remate al poste.
Pero el Bayern por su grandeza, hizo el primer gol al 18. Gnabry bajó un pelotazo cerca del área chica y recortó hacia adentro. El ex Hoffenheim fue dejando rivales en el camino, hasta quedar con carril abierto y entrando al área chica, metió un disparo tremebundo al ángulo.
A partir de allí, el Bayern tuvo posesiones más largas y ocasiones como un disparo raso de Gnabry que sacó el portero Lopes. El 2-0 cayó en una ataque en transición con centro de Perisic que no remató bien Lewandowski; quien más que Gnabry estuvo atento para empujar el balón.
Lewandowski hizo el tercero para el Bayern en la segunda parte
El Bayern se relajó y en un error en la salida, Apuar dejó sólo a Toko-Ekambi frente a Neuer. El ex delantero del Villarreal, falló abajo ante otro gran achique de Neuer. Así es este Bayern, se puede equivocar atrás, pero Neuer como última línea de defensa es inapelable. Lyon fue valiente pero errático adelante. El Bayern manejó el partido en el segundo tiempo y al 88 cayó el 3-0.
Lewandowski por fin marcó su gol en el partido. El polaco se levantó encima de su marco en un gran salto y cabezazo.
Bayern jugará su 11ma final de Champions ruta por su 6to trofeo. El duelo por la Orejona ante el PSG pinta para ser un partido espectacular y de muchos goles. El ganador no solo se llevará la Champions, pero también el triplete (Liga, Copa y Champions).