La familia de Lorenzo Sanz, el ex-presidente del Real Madrid, no pueden creerse lo que están viviendo. Lorenzo Sanz murió el pasado día 21 de marzo por culpa del Coronavirus y después de pasar varios días en su vivienda con fiebres y realizando llamadas de teléfono a los servicios sanitarios para comunicar sus síntomas y su estado de salud.
Según ha explicado Lorenzo Sanz hijo, que entró en directo en “Sálvame”, la familia no tiene ni idea de cuándo se va a llevar a cabo la incineración del cuerpo del empresario y ex- presidente del equipo blanco.
Además, por prevención, al haber fallecido por el coronavirus, los familiares no pueden acercarse al cuerpo ni podrá ser enterrado.
La familia del empresario no tiene ni idea de lo que ha sucedido con su cuerpo
Casualmente, la primera información que le dieron las autoridades fue que Lorenzo Sanz sería incinerado el 24 de marzo, justo tres días después de su fallecimiento. Pero, a las 18 horas de este miércoles 26, ningún miembro de la familia tenía conocimiento de lo que ha sucedido con el cuerpo del empresario.
El hijo de Lorenzo Sanz ha explicado que la familia quería incinerar el cuerpo en San Isidro, pero ante el colapso por el gran número de muertos por el coronavirus, el cuerpo de Lorenzo Sanz acabó siendo trasladado hasta El Escorial.
Muy tranquilo y entendiendo la situación que se está viviendo por culpa del desbordamiento que están viviendo en las morgues, hoy en día, que están recibiendo siete veces más cuerpos de lo normal. Sanz Durán ha explicado que, incluso, él ha llamado al tanatorio y le han confirmado que están completamente desbordados y no podían contestarle a sus dudas ya que no sabían absolutamente nada.
Un hijo del empresario, Paco, ha dado positivo en coronavirus
Por otro lado, su hermano Paco también está afectado por la enfermedad y está recuperándose. Su madre, Mari Luz, a pesar de haber estado al lado de su padre hasta que entró en el hospital, por el momento no está afectada. Al principio la familia estuvo muy preocupada por ella, aunque por el momento no presenta síntomas.
.Hay que recordar que la crisis sanitaria por el coronavirus también se ha convertido en una crisis en las funerarias al no dar a basto con la gran cantidad de cuerpos que tienen que incinerar. Para evitar más contagios, se aconseja no enterrar los cuerpos. Hace una semana, las funerarias privadas confirmaron que trabajaban con tres días de demora y no eran capaces de ir más rápido. Por otro lado, la falta de recursos y el aumento del número de fallecimientos por culpa del coronavirus provocó una demora en las cremaciones. Incluso, el alcalde de Madrid decidió paralizar la labor de las Empresas de Servicios Funerarios de la ciudad al no poder garantizar la seguridad de los empleados ni tener medios para llevar a cabo las incineraciones.