La etapa de Gareth Bale y James Rodríguez en el Real Madrid podría llegar a su fin en este mercado de pretemporada. Ninguno de los dos es del agrado de Zidane, y una salida para cualquiera de los dos jugadores podría ser inminente dentro de poco.

La ruptura de Bale con el club es un hecho

Pese a la importancia pasada del galés en el Madrid, la última temporada le ha pasado factura al jugador. Con la marcha de Cristiano Ronaldo a la Juventus, se esperaba que fuese él quien diese un paso al frente, algo que estuvo reclamando durante mucho tiempo. El extremo, sin embargo, no ha estado a la altura de las expectativas.

Con un rendimiento muy pobre, su último partido fue ante el Rayo Vallecano. No pisó el terreno de juego en las tres jornadas siguientes que quedaban para terminar la competición.

Algunos no le perdonan desde la conquista de la Champions frente al Liverpool. Tras acabar el partido, insinuó su marcha del Madrid, debido a que consideraba que no estaba teniendo los minutos necesarios para dar un buen rendimiento.

El entrenador galo ha dejado claro de manera activa y pasiva que no cuenta con él. "No ha sido convocado porque creo que el club está tratando su salida. Si es mañana, mejor. Ojalá que sea inminente para todos, para él también. El club está hablando con el equipo donde puede ir a jugar y en eso estamos", declaró el técnico.

Tras meses de especulaciones del regreso del futbolista a la Premier, ahora se contempla la posibilidad de que pueda ir a China. El Jiangsu Suning y el Beijing Guoan son los dos que podrían contemplar su traspaso. La intención es convertirle en el mejor pagado de la Superliga.

James es un caso que viene de años anteriores

James Rodríguez es un caso diferente en el club.

Modric y Kroos son indiscutibles para Zidane. Le quedaría alternar la suplencia en el banquillo junto a Isco. El colombiano nunca ha sido del agrado del técnico, quien desde su llegada en 2016 prefirió tener a otros en el campo.

Todo lo contrario le ocurre con Ancelotti. Coincidieron en el Real Madrid y en el Bayern de Münich.

Ahora, el italiano se encuentra dirigiendo al Nápoles, y ha mostrado abiertamente su interés en que coincidan nuevamente en un tercer equipo.

Por otra parte, el Atlético de Madrid podría estar también pendiente de la situación del medio. Desde la directiva blanca no se contempla una nueva cesión, como sucedió con el préstamo al equipo bávaro. De esta manera, la oferta del equipo de la Serie A quedaría descartada, quien ha pedido su cesión por un año. La única opción sería vender al jugador. Le han tasado en 40 millones de euros, y ningún equipo estaría vetado. Si la entidad colchonera es quien más se acerca a la cantidad, terminaría en el club vecino.