El Estadio de Vallecas está cerrado sin fecha de reapertura. Mientras que la explicación oficial es "intensificar las obras de remodelación", unos dicen que se reabrirá a finales de septiembre y otros señalan que será a mediados de octubre. A todo esto, se suma el estallido de los aficionados del Rayo Vallecano, que no saben todavía cuándo ni dónde disputará los partidos su equipo.

Ahora, una nueva información que se ha publicado puede añadir más indignación al rayismo, que se siente insultado y despreciado por la gestión de Raúl Martín Presa, propietario del club del barrio de Vallecas, que dice que ellos son "meros inquilinos".

El Estadio de Vallecas no aprobó la ITE de 2012

En los medios de comunicación se ha publicado que el campo del Rayo no pasaba la Inspección Técnica de Edificios (ITE) desde 2012. Sin embargo, el diario El Mundo ha tenido acceso a una información que daría un vuelco en todo lo que se sabe: el Estadio de Vallecas fue considerado como "desfavorable" en la ITE de 2012.

El diario informa que los técnicos del examen urbanístico no dieron paso al campo de Vallecas porque detectaron "deficiencias en el estado general de la estructura y cimentación, de fachadas, exteriores y medianeras, de la conservación de cubiertas y azoteas, de la fontanería y red de saneamiento y de los elementos de accesibilidad existentes".

Esto choca con las afirmaciones de la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes, que aseguran que nunca ha habido peligro porque las deficiencias no eran estructurales. Ángel Garrido, presidente de la Comunidad de Madrid, sostiene que él no sabe nada de las pruebas técnicas de hace seis y años porque "no es propenso a la melancolía".

Ana Botella avaló al Estadio de Vallecas a pesar de no pasar la ITE

Sin embargo, el Estadio de Vallecas no tuvo problemas para seguir albergando eventos deportivos. El Ayuntamiento, por aquel entonces dirigido por Ana Botella, apoyó el aplazamiento de unas obras para remodelar el estadio porque no se veía comprometida la seguridad de las personas.

Desde el consistorio madrileño señalaban que las obras son competencia de la Comunidad de Madrid. Afirman que al ver que la Comunidad y el Rayo Vallecano presidido por Martín Presa no llevaban a cabo las reformas necesarias al no haber sido aptos en la ITE de 2012, impusieron sanciones. Una sanción ridícula que consistía en una multa de 1.000 euros a la Comunidad.

Por tanto, "se pasaron la pelota" unos a otros, algo parecido a lo que pasa seis años después, cuando el Estadio de Vallecas ha sido clausurado y la Comunidad y el Rayo no se ponen de acuerdo de quién se encarga del mantenimiento. Los perjudicados, los de siempre: el abonado y aficionado rayista, que no puede acceder a su localidad.