Tras la hecatombe de la selección española de fútbol en el Mundial de Rusia ya se ha empezado la carrera para la sucesión de Fernando Hierro. El presidente de la Federación Española de Fútbol, Rubiales, busca seleccionador de “La Roja” tras caer eliminada este fin de semana a manos de Rusia en la tanda de penaltis.
Uno de los nombres que barajan desde las instancias federativas es el de Míchel y todo parece indicar que en los próximos días se anunciará este fichaje para revitalizar las esperanzas del once nacional. No en vano, tiene un gran prestigio en todos los ámbitos periodísticos, en el que se incluye la influyente prensa deportiva nacional.
Míchel cumple muchos de los requisitos que demanda el puesto de entrenador de la selección nacional. En estos momentos no tiene ningún equipo al que dirigir tras dimitir esta pasada temporada como técnico del Málaga. Además, es una persona que tiene muy buenas relaciones dentro del organigrama de la Federación.
También cuenta con la confianza de algunos de los pesos pesados de la selección de España, entre otros Sergio Ramos, Isco o Busquets. Por otra parte, su estilo de juego gusta mucho a los directivos, ya que sería una continuación del juego bonito que ya emprendieron Luis Aragonés o Vicente del Bosque.
Otros entrenadores que podrían optar al puesto de entrenador
De todas formas, y ante una posible no aceptación del puesto de seleccionador por parte de Míchel, se contemplan otras alternativas que satisfarán las demandas de los aficionados de este deporte.
Uno de los nombres más relevantes es la del ex entrenador del Barcelona, Luis Enrique. También cuenta con un enorme prestigio en los medios deportivos, con un estilo de juego muy ofensivo y que será del agrado de buena parte de los aficionados. En su contra, tiene las posibles ofertas que va a tener este verano para entrenar a equipos de una alta categoría en Europa.
Quique Sánchez Flores en la recámara
Otro de los nombres que está en la terna de candidatos para dirigir "La Roja” es Quique Sánchez Flores. Aunque su principal inconveniente es que, a excepción del Atlético de Madrid, no ha dirigido a clubes de alto nivel en la competición. Aunque también ofrece un estilo de juego muy sugerente y del agrado de los jugadores españoles.
No obstante, otra de las trabas que aporta es que lleva unas relaciones muy conflictivas con los jugadores a los que ha llegado a dirigir. No en vano, es un entrenador también se maneja en esta búsqueda de entrenador por la parte de la Federación Española de Fútbol.