Harry Kane es el líder de goleo de la Copa del Mundo de Rusia 2018, con seis tantos. Sin embargo, el atleta no pudo llevar a Inglaterra a la final de la competencia, debido a que se enfrentaron a un envalentonado equipo croata, que, a pesar de ir perdiendo, logró empatar con un gol de Perisic, para después ganar el partido en tiempo de compensación, con un gol de Mandzukic.
Un momento difícil para los jugadores ingleses
Cabizbajo, Kane nos regaló unas palabras con respecto a lo que había sucedido: “Es difícil, estamos destruidos, porque no llegamos a donde queríamos.
Estamos decepcionados. Estábamos tan cerca. Duele mucho, y dolerá por mucho tiempo, pero tenemos que aprender de eso”, menciona el atacante.
De acuerdo con el jugador del Tottenham, el equipo perdió la dirección después de haber recibido el primer gol, cayéndole como un balde de agua fría a Inglaterra, desacomodando a toda la saga, y cediendo la posesión al equipo croata.
“Cuando marcamos el gol, seguíamos presionado, haciendo nuestro propio partido, pero cuando nos anotaron, el rumbo del juego cambió en su totalidad. Podríamos haberlo hecho mucho mejor”, menciona el Huracán. “En Inglaterra, van a hablar mucho de aquella oportunidad que termine fallando enfrente de la portería. Ellos jugaron bien e hicieron un bonito juego.
Es difícil decir exactamente lo que pasó; Fue excelente haber llegado hasta esta fase, pero claro que la gente quería continuar y ganar. Pero faltó ese poquito. Me duele. No sé más qué decir”.
Con la caída en las semifinales, los ingleses todavía tienen un compromiso en la disputa por tercer lugar contra Bélgica el próximo sábado en San Petersburgo.
Según Kane, van a buscar la victoria para el orgullo a los aficionados.
“Obviamente no era el juego que queríamos jugar. Pero vamos a intentar, vamos a tratar de mantener al país orgulloso y feliz”
El portero Jordan Pickford expresa su opinión
Mientras tanto, el guardameta Pikcford afirma que “tal vez” su equipo se adelantó demasiado pronto a la victoria ante Croacia y, luego, no fueron capaces de matar el encuentro: “Fue una buena experiencia para nosotros, pero queríamos ganar.
Tal vez nos adelantamos demasiado pronto. Solo necesitábamos un gol más para liquidar la eliminatoria, y tuvimos ocasiones, pero no pudimos concretarlas”.
Ahora, la final la disputará Francia y Croacia, el domingo 15 de julio en el Estadio Luzhniki en Moscú, donde Los Azules salen como amplios favoritos, pero todo puede pasar. Hoy Croacia nos demostró su ímpetu en el campo de juego y seguramente lo hará en la final.