Hace unos días, la Real Federación Española de Fútbol anunció de forma arbitraria, la modificación del formato de la supercopa de España a un solo partido, y en un estadio neutral (casas distintas de los equipos participantes), algo que ha calado muy mal en las filas del Sevilla FC, el cual considera esta decisión como una “falta de respeto”, debido que no se tomó en cuenta la opinión de los clubes de la Liga Española, así como la de la población en general.

Esta decisión atenta contra sus intereses

En un comunicado realizado recientemente por el conjunto Andaluz, se expresa la disconformidad de toda su directiva, debido a que la decisión catalogada como “arbitraria” e “injustificada”, agrede directamente a las arcas del club, debido a la entrada que no percibirán por un partido de esta magnitud en el Sánchez Pizjuán.

El conjunto español, expresa su completa “inconformidad” con esta decisión, puesto que ya existía un calendario aprobado para este nuevo torneo, en donde aparece que la Supercopa de España se jugará los días 5 y 12 de agosto del presente año, en el estadio del Sevilla y del Barcelona respectivamente, por lo que dicen que es una falta de respeto, al no considerar que estaba establecido y contemplado en un calendario aprobado tanto por la RFEF, como por los conjuntos que militan en el país europeo.

En el comunicado, el conjunto sevillano incluso afirma que esta decisión favorece más a su rival en la Supercopa de España, el FC Barcelona, puesto que el conjunto catalán tenía pautado un partido amistoso el día 4 de agosto ante el Nastic de Tarragona para estrenar su nuevo coliseo.

En este plano podría suponerse un claro ventajismo para uno de los dos equipos, aunque también podría ser una casualidad aislada. Una de las notas que aparece en el escrito expresa lo siguiente: “Resulta evidente que la RFEF ha tomado para esta edición de la Supercopa de España una decisión específica que solucionaría el problema del Barcelona, ignorando las peticiones de nuestra casa”

Sevilla cumplirá con el compromiso

A pesar de estar en contra de esta decisión, el Sevilla no ha rechazado participar en esta final; Su presidente José Castro, afirma que ellos se han ganado el derecho de participar en una contienda tan importante como esta, y es deber del equipo disputarla.

Además es conocido que de no jugarla, la federación podría imponer fuertes sanciones al conjunto andaluz.

El conjunto de la ciudad de Andalucía, estudiará la fórmula para poder subsanar a sus abonados ante la posibilidad de no disputar uno de los dos partidos de la Supercopa de España en su casa.