Mohamed Salah tiene la capacidad de iluminar cualquier equipo, especialmente Egipto. El delantero del Liverpool ha estado en excelente forma esta temporada, pero jugar en la Copa del Mundo será una nueva experiencia para él, si se recupera por completo de una lesión en el hombro.
Egipto se clasificó para el torneo por primera vez en 28 años, y sus posibilidades en el Grupo A contra el anfitrión Rusia, Arabia Saudita y Uruguay recaen principalmente en Salah, de 25 años.
Salah se lesionó en la final de la Liga de Campeones contra el Real Madrid el mes pasado y su ausencia fue obvia en los tres últimos juegos de calentamiento de Egipto: empata con el modesto Kuwait y Colombia, y una derrota por 3-0 ante Bélgica.
Es difícil reemplazar a Salah
"Es difícil encontrar a alguien que pueda reemplazar a Salah", dijo el entrenador Hector Cuper. "Pero tenemos un plan sustituto, porque el equipo no puede depender de un solo jugador".
La derrota ante Bélgica puede haber sido un poco engañosa, con los egipcios tomando su juego una o dos mitades durante breves períodos en la segunda mitad, con ráfagas de energía y un toque de estilo pasajero. Pero las deficiencias crónicas del escuadrón fueron evidentes durante la mayor parte del partido. Demasiado a menudo regalaron el balón, sin poder aprovechar las oportunidades que tenían y cometieron errores defensivos que permitieron a Bélgica anotar dos de sus tres goles.
El siete veces campeón africano que se clasifica para la Copa del Mundo por primera vez desde 1990, Egipto enfrenta a la anfitriona Rusia el 19 de junio y juega su último partido del Grupo A el 25 de junio contra Arabia Saudita.
Salah estuvo en la sesión de entrenamiento
Por otra parte Salah estuvo en la sesión de entrenamiento en El Cairo antes de su primer partido de la Copa Mundial contra Uruguay en Ekaterimburgo el próximo viernes.
Aunque Salah no participó en el entrenamiento, el extremo pareció animarse al reconocer a las multitudes egipcias y encontrarse con los fanáticos.
El jugador de 25 años sufrió una lesión en el hombro en la primera mitad del partido que supuso la derrota por 3-1 del Liverpool ante el Real Madrid en la final de la Liga de Campeones el mes pasado, pero se espera que el extremo juegue un papel en el primer partido del Grupo A en Rusia.
"Ahora me siento mejor", dijo Salah el sábado. "Tengo la esperanza de poder jugar en nuestro primer juego, pero esto dependerá de cómo me sienta cuando llegue el día".