El fichaje de Antoine Griezmann por el Barcelona se complica. Cuando todo hacía pensar que el francés sería nuevo jugador azulgrana para la próxima temporada, el título de Europa League conseguido por el Atlético de Madrid y una información relacionada con Leo Messi parece que ha complicado mucho el cierre de la operación.

Decisión tomada

Después de que el Atlético levantara el título de la Europa League, Griezmann tomo la decisión de aceptar la oferta de renovación del club colchonero que lo convertía en uno de los mejores pagados del mundo. Pero en el último partido de Liga ocurrió algo que pudo acabar con la paciencia del crack.

El partido ante el Eibar se convirtió en un homenaje a Fernando Torres, pero al final el protagonista fue Griezmann. El francés fue suplente y cuando fue a salir al campo en lugar de Koke recibió una sonora pitada que le hizo emfadarse sobre el campo. No esperaba esta reacción del Wanda Metropolitano cuando hacía apenas unos días había sido el héroe de la final.

Esta acción del público le hizo volver a replantearse su futuro, pero todo hace indicar que al final seguirá como jugador del Atlético de Madrid y su cláusula se verá aumentada en 100 millones de euros más para ahuyentar a los gigantes de Europa.

La razones de su decisión

Tomar la decisión de quedarse no ha sido nada sencilla para Griezmann.

Un club como el Barcelona seduce mucho, pero su comodidad en el Atlético, un sueldo de casi 20 millones de euros y una polémica de última hora con Leo Messi hicieron que se decantara por seguir como rojiblanco.

Según algunos medios, Messi estaba encantado con jugar al lado de Griezmann, pero no a cualquier precio. El francés quería ser el segundo mejor pagado de la plantilla y el argentino no habría aceptado el acuerdo.

Piensa que no puede ser que nada más llegar y sin demostrar nada se quiera poner por encima de jugadores importantes como Gerard Piqué, Sergio Busquets y Luis Suárez.

Lo ideal hubiera sido que cobrará la misma cantidad que dos recién incorporados, Dembelé y Coutinho, pero el del Atlético de Madrid quería un sueldo que se acercara más a los 20 millones de euros que le ofrecía el Atlético, pero el Barça ha decidido no aceptar.

Aún quedan muchas incógnitas por resolver en esta operación, y hasta el día 1 de julio seguramente no sepamos la decisión final, pero estas últimas noticias hacen pensar que el Barça se quedará sin su deseado y esperado fichaje.