La temporada llega a su fin y el FC Barcelona la ha superado con nota. A pesar de la gran decepción que ocasionó la eliminación de la Champions League a manos de la Roma tras una remontada histórica, el año ha sido muy bueno consiguiendo otro doblete increíble. Eso sí, a pesar de estos resultado la directiva del equipo azulgrana ya busca reforzar la plantilla para poder competir en la máxima competición europea.
Liga y Copa
El equipo de Ernesto Valverde puede hacer historia si acaba sin perder estos últimos partidos de Liga, ya que conseguiría alzar el trofeo con una imbatibilidad que nadie ha conseguido.
La diferencia de puntos con el segundo es muy amplia y se puede decir que el Barça no ha tenido rival para volver a ser el que reine en la competición loca.
Pero no solo eso, porque por cuarta vez consecutiva Leo Messi y compañía han conseguido alzar la Copa del Rey. Esta vez goleó en la final al Sevilla por un 5 a 0. Un doblete que la hegomonía de los azulgrana continue reinando.
La Champions de Real Madrid
La temporada sería redonda si al final el Real Madrid no consigue ganar su tercera Champions League seguida. En caso contrario, se le quitaría algo de mérito al doblete porque para muchos lo más importante es la Copa d Europa.
Todo el barcelonismo estará pendiente de la final de Kiev donde los de Zinedine Zidane se verán las caras con el Liverpool.
Un equipo que es muy peligroso pero que parte como favorito.
La revolución
A pesar de ganar Liga y Copa se espera una revolución en la plantilla del FC Barcelona de cara a la próxima temporada. Hay jugadores que no han rendido como se esperaba y saldrán con casi total seguridad del equipo. Andre Gomes, Paco Alcacer, Lucas Digne...tienen que buscar una salida de aquí al verano.
Pero también puede haber sorpresas ya que algunos futbolistas no están contentos en el Camp Nou. Uno de ellos es Dembelé, que apenas a aportado nada al juego del Barça. El francés se convirtió en el segundo fichaje más caro de la historia del club, y debido unas veces a las lesiones y otras al rendimiento, no ha encontrado el equilibrio para jugar habitualmente.
Según algunas informaciones, este mal resultado del extremo sería la mala relación con Leo Messi y Luis Suárez. Todo el mundo sabe de su buena relación y no habrían aceptado su amistado como con Coutinho. Por eso, y si se ficha a Griezmann, se le podría buscar una salida en forma de cesión, ya que no están dispuestos a perder tanto dinero.