La marca deportiva Kelme viste al rayo vallecano desde la temporada 2015. Ese año firmó un contrato con el conjunto franjirrojo que duraba 7 años. Kelme siempre se ha mostrado comprometida con el club, incluso organizando concursos en los que participan los aficionados. Sin embargo, unos errores en su cuenta de Twitter han provocado que muchos seguidores del Rayo se echaran encima de la marca deportiva, creándose un verdadero revuelo.

Polémica con el nombre del club

La polémica surgió a raíz de un tweet de la marca deportiva, en la que promocionaba un sorteo de entradas para el próximo partido que el Rayo disputará contra el Tenerife en el Estadio de Vallecas.

Todo parecía correcto si se pasara por alto el detalle de que ponía "Rayo C.F", un nombre que no coincide con el del equipo.

Las respuestas de indignación de los rayistas no se hicieron esperar. Comenzaron a criticar que la marca encargada de la vestimenta oficial del club no supiera el nombre de la entidad con la que tiene un contrato de patrocinio. Las voces discordantes fueron en aumento, donde decían que el nombre actual es el de Rayo Vallecano de Madrid, aunque verían más correcto el de la clásica Agrupación Deportiva Rayo Vallecano (ADRV).

'Bukaneros', los que más han defendido el nombre

La polémica ha tenido su clímax en el momento en el que Bukaneros, grupo situado en el fondo del estadio desde hace 25 años, ha tomado partido en el asunto.

Reclamaban con un pantallazo que no era la primera vez que se dirigían al club como "Rayo C.F". En dicho comentario añadían un tema de actualidad como es los hechos que han provocado la dimisión de Cristina Cifuentes como Presidenta de la Comunidad de Madrid.

Kelme decidía colgar el tweet de nuevo con los datos corregidos, ante el revuelo que se ha montado.

No obstante, el mensaje iba acompañado con un "Ahora sí, @bukaneros92". La contestación por el grupo de seguidores del Rayo no ha tardado, donde han dado las gracias al "máster en gestión de redes sociales".

El anterior comentario de la marca ha sido eliminado, aunque los mensajes en Twitter de rayistas siguen aumentando, donde muestran su disconformidad con lo sucedido. No pueden entender cómo se pueden confundir en un detalle tan importante y a la vez tan simple.

A pesar del bullicio acontecido en la red social, se siguen sorteando dos entradas para ver un encuentro que es crucial para el ascenso a Primera División, donde el Rayo Vallecano puede dar un paso gigante en su objetivo de volver a la máxima categoría del fútbol español.