Tres goles en el primer tiempo y a aguantar. Esto fue lo que hizo el Liverpool ante el manchester city en el partido de ida de los cuartos de final de la UEFA Champions League para adelantarse en la eliminatoria en Anfield para jugarse todo en el Etihad Stadium.

Mohamed Salah fue la bujía de este equipo que salió con todo a comerse a su rival de Premier League y a aprovechar todos sus errores para generar ocasiones todas las ocasiones posibles.

Básicamente, cada vez que el Liverpool recuperó un balón, terminaba en el área del City.

El conjunto de Pep Guardiola no estaba haciendo su juego normal, los pases cortos no salían, los pasos largos eran imprecisos y el medio campo no podía retener la pelota ante la presión del conjunto “red”.

Hay una manera de ganarle a este equipo de Pep y ya Jurgen Klopp lo ha descifrado en dos ocasiones. La principal idea es no caer en el juego del City y ahogarlos en la presión para que no toquen eso fue el Liverpool.

Precisamente de esa forma cayó el primer gol. Un mal pase diagonal que intentó cruzar toda la cancha de un hemisferio a otro fue cortado por la defensa de los locales y rápidamente lanzado por la derecha al veloz Salah, quien lució ligeramente adelantado.

El egipcio avanzó con la pelota en los pies y le dejó el balón a Roberto Firmino, quien marcó la diagonal al área, paró el balón y le pegó para que Ederson respondiera de buena manera. El rebote cayó en los pies de la defensa ciudadana, pero el vivo Firmino la punteo para que Salah recibiera y la mandara a guardar de zurda casi a quemarropa.

El segundo llegó al 21’. Nuevamente, una recuperación del Liverpool derivó en una pelota que cayó en los pies de Alex Oxlade Chamberlain, quien se vio en la puerta del área y decidió pegar un potente derechazo al ángulo izquierdo de Ederson para romperle el arco.

Ya el tercero terminó de tumbar al equipo de Guardiola al minuto 31 del primer tiempo, apenas.

Otro balón en diagonal fue robado, otra vez Salah recibió por la derecha, pero esta vez paró la carrera y centró de zurda al segundo palo para encontrarse con la cabeza de Sadio Mané.

Sin definición

Por más que el conjunto de Liverpool haya goleado al Manchester City en casa, el equipo de Guardiola ha demostrado su gran fortaleza a lo largo de esta temporada y sin duda no se ha dado por vencido todavía. De hecho, el propio segundo tiempo fue muestra de ello.

La segunda mitad fue otra cosa, tras la salida por lesión de Salah, el Liverpool se tiró peligrosamente atrás y el City comenzó a hacer su juego de toques y llegadas con peligro. Leroy Sané fue el más destacado con una jugada por la izquierda que terminó en un centro y gol, pero que fue anulado por una posición adelantada que no existió.

De esta manera, se podrá esperar un partido en el Etihad en el cual el Manchester City salga con todo a comerse al rival, tal cual como lo hizo el Liverpool. Además, Guardiola deberá tomar la decisión de guardarse ante el Manchester United por una liga que prácticamente está ganada y enfocarse en Champions, o salir con todo, quedar campeón e ir directo al duelo de Champions. Hay que tomar en cuenta que serán dos partidos en casa seguidos.