Cuando inició la eliminatoria entre el Paris Saint-Germain y el Real Madrid, muchos pensaban que el conjunto de la casa blanca podría quedar fuera ante los franceses por el tema de su actualidad y la multimillonaria plantilla de los franceses. Sin embargo, el peso de un escudo siempre va a prevalecer.
3-1 en la ida en el Santiago Bernabéu y marcador de 1-2 en el Parque de los Príncipes fueron los resultados que demostraron el valor de la camisa del conjunto merengue, esa que nunca se debe subestimar y que aparece cuando debe junto a su insignia: Cristiano Ronaldo.
Quizás se puede mirar el partido desde el punto de vista táctico, malas decisiones de un altamente criticado Unai Emery y muy buenos planteamientos del otro lado con Zinedine Zidane, con ese sentido común que todos piden y que permiten poner en cancha a los jugadores que deberían estar.
Cabe acotar, que para el partido de ida hubo varias bajas, por el lado del PSG básicamente se fue ese jugador que contrataron para este momento y quien tuvo más desequilibrio en el partido de ida: Neymar, luego de una lesión en el quinto metatarso del pie derecho.
Por el Real Madrid, Zidane no quiso arriesgar dejando en el banco a los recién recuperados Toni Kroos y Luka Modric, aunque el primero entró unos minutos al final para recuperar rodaje tras su lesión.
Sin duda era un aliciente total para el entrenador tener en el banco a estos dos gigantes de su mediocampo.
Juego mermado
Se suponía que era el momento de Ángel Di María para entrar en acción y poco pudo hacer estando desde la derecha contra Carvajal y el propio Sergio Ramos que tuvo un trabajo impecable, al igual que el resto de la defensa y el providencial Casemiro.
Kylian Mbappé tampoco tuvo su mejor noche, fueron pocas las jugadas que pudo completar y cuando tuvo el pase claro a Edinson Cavani para pegar primero, decidió disparar sin ángulo para que Keylor Navas sacara el balón sin problemas.
Cavani fue otro que tampoco vio muchas oportunidades, el gol llegó por un rebote hacia su cuerpo, pero tras rondar mucho tiempo el área rival.
Uno de los mejores que estaba en cancha era el italiano Marco Verratti, quien recibió una roja por doble amarilla tras reclamar una jugada en el minuto 65, en la cual pareciera haber olvidado que tenía una amonestación encima y se le escapó una protesta airada, de la cual se arrepintió al instante pero ya era tarde.
De esta manera, el Real Madrid logró clasificarse a los Cuartos de Final en la búsqueda del único trofeo que le queda esta temporada tras quedar eliminado en la Copa Del Rey y fuera de carrera en la Liga Santander. Además, Ronaldo extendió a nueve sus partidos seguidos anotando e igualó a Ruud Van Nistelrooy.