Un partido sin goles fue lo que recibió Anfield entre el Liverpool y el POrto por el partido de vuelta de los Octavos de Final de la UEFA Champions League para que los de casa avanzaran a cuartos gracias a su marcador global de cinco a cero gracias a sus tantos en la ida.

Simplemente un trámite, así lo vio el propio técnico Jurgen Klopp, quien jugó con cinco cambios con respecto a ese equipo que derrotó al Newcastle el fin de semana en Premier League. El estratega alemán decidió hacer rotación en su equipo de gala para evitar una lesión innecesaria, descansar a varios titulares y darle oportunidad al banquillo en una eliminatoria que ya estaba liquidada.

Dio minutos a algunos menos habituales en su once. Jugadores como Adam Lallana disfrutaron de titularidad, este no lo hacía desde hace dos meses, también estuvieron Milner, Alberto Moreno, Gómez y Matip. La máxima falta en el terreno de juego fue la de Mohamed Salah.

El primer tiempo fue un reflejo total del resultado, poca emoción y poco fútbol generado desde un equipo entregado que estaba obligado a marcar para por lo menos hacerle un gol al conjunto “Red”. La única jugada que hizo que los aficionados se movieran de sus asientos fue un disparo al palo de Mané al final de la primera parte.

Un conjunto sin ideas

El técnico Sergio Conceiçao también realizó cambios en su esquema y hasta ocho jugadores diferentes se vieron en cancha con respecto a lo que hicieron el fin de semana pasado.

Entre los que se mantuvieron, resaltó el legendario Iker Casillas, quien pudo haber jugado su último partido de Champions League.

El veterano español mostró destellos con varias paradas sin peligro que sirvieron para mantener su arco a cero, pero el equipo no reaccionó. Milner por poco bate a Casillas, pero tuvo la mala fortuna de resbalarse en el punto de penalti tras un pase de Lallana.

Lo máximo que se vio del Porto en la segunda mitad fue su afición, la cual no defraudó durante los 90 minutos con sus cánticos que no pararon, algo que no se transmitió al terreno de juego hacia los jugadores. Pocas más incidencias en el partido hasta que Salah entró en el 74’ y llegó a incomodar a Iker Casillas en la búsqueda de su octavo partido marcando gol, aunque no lo logró.

Ahora el Liverpool vuelve a estar entre los mejores equipos de Europa luego de obtener su billete de pase a los Cuartos de Final con un empate cómodo en su casa en un partido que estaba decidido desde el primer minuto.