Como si de una final se tratara. El encuentro de vuelta de los octavos de final de la Champions League se ha convertido en un todo o nada para el Real Madrid. Clasificarse significaría quedarse a cuatro partidos de disputar por tercera vez consecutiva la final de la mejor competición de clubes del mundo. Sin embargo, una eliminación supondría el fin de la temporada y del proyecto. Todo a una carta.

Por este motivo, la mentalización es total. Zidane se ha llevado a toda la plantilla a París, incluidos los tocados Modric y Kroos, que no se sabrá si participan hasta instantes anteriores al choque.

En los despachos también está todo preparado. Tanto es así, que Florentino Pérez tiene claro qué acciones emprender en caso de caer eliminados esta noche en París.

Zidane estaría fuera

La primera y más inmediata consecuencia de una hipotética eliminación sería la destitución del técnico. A Zidane se le tiene mucho, muchísimo cariño. Siempre se le recordará por el golazo en la novena y por su participación como segundo entrenador y como entrenador principal en la décima, la undécima y la duodécima. Por ello, no sería una destitución repentina. Simplemente no continuaría la próxima temporada, pero terminaría la presente campaña.

Sin embargo Zidane no está nervioso. Es como si por sus venas no corriese sangre.

El francés se muestra tranquilo en su día a día, responde con naturalidad ante la prensa y se le ve en sintonía con sus jugadores. Quizás la gran virtud del Zidane entrenador, no perder la calma nunca y transmitir esa serenidad a la plantilla en los momentos difíciles.

La BBC se separaría

Esta decisión está ya casi tomada, pero una derrota precipitaría los acontecimientos.

Florentino Pérez sueña con un tridente ofensivo formado por Eden Hazard, Harry Kane y Cristiano Ronaldo. Para ello deben salir del equipo tanto Gareth Bale como Karim Benzema. Pero son dos casos muy diferentes. En el caso del francés, la paciencia se ha agotado con él. Incluso Florentino Pérez, su principal valedor desde su llegada al club blanco, parece empezar a convencerse de que es mejor traspasarlo.

Lo de Bale es distinto. Las lesiones le han impedido rendir al nivel esperado. Se pierde casi uno de cada tres encuentros y ese bagaje no es el ideal para tratarse de un jugador destinado a coger el testigo de Cristiano Ronaldo. En Inglaterra todavía tiene un gran cartel por lo que se vería con buenos ojos un traspaso.

Isco, el otro señalado

Isco es un jugador con un potencial espectacular. Sin embargo, la realidad es que nunca termina de demostrar su valía. Además de su irregularidad, sus constantes salidas de tono en redes sociales, sus malas caras cuando es suplente o es sustituído o su ajetreada vida nocturna, traen de cabeza a Zidane y al presidente. Pero hay un problema. Tiene muchas, demasiadas novias.

En Europa no entienden cómo un jugador de la calidad de Isco no juega con regularidad en el Real Madrid. Este hecho provoca muchos reparos en Florentino Pérez, que teme que Isco se vaya a otro club y despliegue todo el potencial que es presumible que tiene en sus botas.