El tottenham de Mauricio Pochetino tenía el escenario perfecto para clasificarse a Cuartos de Final: Wembley Stadium, su gente y la eliminatoria ligeramente volcada a su favor. Sin embargo, la falta de contundencia en sus ataques terminó con la derrota ante la Juventus por dos goles a uno.

Un conjunto de la Juventus que parecía haber olvidado cómo atacar o al menos generar peligro hacia el arco rival, hasta que unos minutos mágicos pasados los 60’ sirvieron para que Gonzalo Higauin y Paulo Dybala le dieran vuelta a la eliminatoria y al marcador que abrió Heung-min Son.

Las 90.000 personas que estaban en Londres esperaban ver cómo su equipo se clasificaba a la siguiente fase de Champions luego de un dominio total en la primera mitad, la cual trajo consigo el gol de Son tras una habilitación desde la derecha y el coreano la mandó a guardar con pifia incluida. El asiático empalmó mal el balón que salió mordido y en cámara lenta y ante los ojos del guardameta Buffon, el esférico terminó en el arco de la 'Vecchia Signora'.

Pero esto no iba a ser así, a la hora de la verdad la Juventus supo aparecer y en apenas cinco minutos Higuaín supo resolver para darle vuelta a un marcador y un panorama que lucía oscuro. El delantero argentino le dio una bocanada de aire a los suyos en el minuto 64 al poner el tanto de la igualdad, y tan solo 5 minutos más tarde se volvió a iluminar para dar un quirúrgico pase a Dybala para dejarlo mano a mano frente al arquero y finalizar la jugada en el tanto que catapultó a los de Allegri a la siguiente instancia de la competición.

Minutos de magia

El técnico Massimiliano Allegri apostó por hacer entrar a la cancha a un lateral nato como lo es Stephan Lichsteiner para crear más peligro por la banda derecha y así fue. Un desborde del suizo desencadenó un error en el área rival que le dejó el balón servido a Higuaín para que este la hiciera entrar de cabeza al arco de Hugo Lloris.

Apenas se terminaba de reponer el Tottenham de ese gol que igualaba las acciones pero que volteaba todo el panorama hacia el lado italiano, cuando nuevamente el delantero argentino asistió a su compatriota Paulo Dybala para que este definiera solo ante el arquero cruzado de zurda.

Dybala no había hecho mucho ruido durante el encuentro, básicamente parecía un jugador más del montón dentro de la cancha, pero de la magia no se puede dudar y de allí viene la grandeza de este equipo subcampeón de Europa, el cual cuenta con sus jugadores cuando más los necesita.

Asimismo, el propio Higuaín terminó el show que comenzó en Turín con dos goles, lo terminó con un gol y una asistencia exquisita para hacer pasar a su equipo a los Cuartos de Final de la máxima competencia de clubes en Europa y seguir en carrera para buscar repetir lo alcanzado el año anterior cuando llegó a la final ante el Real Madrid.