Si Zlatan Ibrahimovic no logra sacar a los Galaxy de las sombras del paisaje deportivo de Los Ángeles, la franquicia de fútbol tampoco podría firmar otro jugador extranjero de renombre. Porque si Ibrahimovic no puede hacer que Los Ángeles pongan su atención en el Galaxy, no hay un jugador que pueda hacerlo.
Literal y figurativamente, Zlatan Ibrahimovic, de 1,95 cm de altura, es una figura imponente en el mundo del fútbol. Una vez fue considerado el tercer mejor jugador atacante del mundo detrás de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Un creativo, acrobático y prolífico goleador con pies inusualmente rápidos para un hombre de su tamaño, el sueco de 36 años ha jugado para varios de los clubes más famosos de Europa, incluyendo Ajax, Inter de Milán, Barcelona, AC Milan, Paris Saint-Germain y Manchester United.
El enorme talento se combina con una personalidad sobredimensionada que se ha vuelto rara en el fútbol profesional, o en los deportes profesionales, para el caso.
El fogoso Zlatan Ibrahimovic ha peleado con sus compañeros de equipo, se peleó con los entrenadores y explotó en el campo con explosiones violentas. Es conocido por referirse a sí mismo en tercera persona y ha registrado su nombre de pila en su Suecia natal.
Un jugador comercial para una ciudad comercial
En el caso de Zlatan Ibrahimovic, esta combinación de talento y capacidad de citarlo lo convirtió en un ícono global. Los mismos rasgos le permiten no solo llamar la atención de su nueva ciudad sino también mantenerla. Y de eso se trata.
El éxito aquí no se medirá por los campeonatos. ¿Cuántas personas saben quién ganó la Copa MLS el año pasado? Pero, en cambio, si puede hacer que él y el Galaxy formen parte de la conversación deportiva diaria en un mercado híper competitivo.
Ni Beckham lo pudo lograr
David Beckham aumentó la notoriedad de la marca del Galaxy y la MLS, pero no logró resonar con el público general más allá de eso.
Él era un pasador, no un anotador. Él no tenía mucho que decir. Siendo ese el caso, el aficionado promedio a los deportes tenía un interés mínimo en lo que estaba haciendo semana por semana.
Por ejemplo, el jugador actual Giovani dos Santos fue contratado para capturar el mercado mexicano y mexicano-estadounidense tanto en Los Ángeles como en la MLS, pero su impacto aún está pendiente. Se espera que con la llegada de un jugador egocéntrico y popular como Zlatan, el mercado de los paparazzi deportivos y las charlas de bares, estén sobre su actualidad, para bien o para mal.