Se masca la tensión. Pocas veces, una eliminatoria de octavos de final ha generado tanta presión a dos equipos. Tanto Real Madrid como París Saint Germain se juegan la continuidad de un proyecto. Y eso se palpa en el ambiente. La prensa, la afición y por supuesto los jugadores, se están tomando el choque como si de semifinales se tratara.

Un Santiago Bernabéu a reventar, entradas agotadas que en reventa alcanzan valores superiores a los 5.000 euros, concentración de la afición del Real Madrid en la Plaza de los Sagrados Corazones dos horas antes del encuentro para recibir al autobús de los jugadores...

Huele a partido de los gordos.

Zidane tiene muchas dudas

No es habitual en Zidane. El francés es de esos entrenadores que tienen una idea y mueren con ella. Desde el principio dijo que si estaban bien, tenía un once decidido. Y la verdad es que lo ha cumplido casi siempre, salvo lesión. Quizás solo ante el Barça se le vio probar algo nuevo, dando la oportunidad a Kovacic para intentar frenar a Messi.

Pero esta vez es diferente. Puede que sea cuestión de confianza. Zidane sabe que la eliminatoria frente el PSG marcará buena parte de sus opciones de seguir al frente del banquillo del Real Madrid. Es consciente del bajón que ha pegado el equipo. Muchos jugadores claves no atraviesan por su mejor momento y enfrente estará un PSG con la maquinaria engrasada.

Preocupa Casemiro

Carlos Henrique Casemiro fue absolutamente clave en los éxitos cosechados estos dos últimos años. Es insustituible para Zidane y, hasta hace poco, para sus compañeros también lo era. Pero el bajón de su juego es alarmante. Los defensas ya no tienen tanta confianza. Se ven amenazados por los delanteros rivales.

Casemiro ya no es ese jugador que llegaba a cada balón y todavía tenía fuerzas para subir al ataque e incluso anotar goles importantes.

Por este motivo, el capitán, Sergio Ramos, se ha dirigido a Zidane para transmitirle esta preocupación. El técnico también lo sabe. El sábado no jugó Case miro, y Modric y Kroos estuvieron sensacionales con el apoyo de Asensio y Lucas en las bandas.

Con ese 4-4-2 se vio un Madrid más compacto y con más chispa en ataque. Vale que la Real Sociedad no plantó demasiada batalla pero no se echó de menos a Casemiro, algo que antes no pasaba.

Isco o Kovacic, alternativas

Dependiendo del planteamiento, la posible suplencia de Casemiro abriría las puertas del once inicial a Isco o Kovacic. Eso en caso de mantener el 4-3-3. Si finalmente se decanta por el 4-4-2, como así se está publicando en diversos medios, Modric y Kroos formarían un doble pivote con Lucas a la derecha y en la izquierda la duda estaría entre Asensio o Isco. En unas horas saldremos de dudas.