El Real Madrid se juega la temporada esta noche ante el París Saint Germain. Florentino Pérez sabe que en caso de caer en Champions League se convertiría en una de las temporadas más decepcionantes de la historia del club. En febrero y sin poder optar a ningún título.
Las consecuencias en el Real Madrid
Se ha demostrado con el paso del tiempo que Florentino Pérez no es de esos presidentes que tengan mucha paciencia. A pesar que Zinedine Zidane se ha convertido en uno de los entrenadores que más éxitos le ha dado, sabe que si no consigue ganar la tercera Copa de Europa consecutiva su tiempo se habrá acabado.
Por lo tanto, el francés se juega su futuro en estos octavos de final de Champions en el que se enfrentará a uno de los equipos más temidos del planeta. El equipo francés, comandado por Neymar, Cavani y Mbappé está en una forma espléndida y puede acabar con el Real Madrid.
Pero Zidane no sería el único en caer, ya que algunas de las estrellas blancas están quedando en entredicho y solo tiene estos dos partidos para demostrar que pueden seguir en esta plantilla. Karim Benzema, Gareth Bale e incluso Cristiano Ronaldo se juegan su futuro.
El fichaje galáctico de Florentino Pérez
Ocurra lo que ocurra en el partido de esta noche, Florentino Pérez quiere cerrar un fichaje estrella. Cree que ya es hora de tener un delantero centro que se ocupe de anotar los goles del equipo.
Benzema ha cumplido pero nunca se ha caracterizado por se un "9" letal en el área.
El preferido del presidente para ocupar el puesto no es otro que Harry Kane. El delantero inglés, que arrebató la Bota de Oro a Leo Messi el pasado año, sigue en un forma excepcional demostrando que en estos momentos no hay nadie que le plante cara dentro del área.
Su incorporación al equipo blanco no parece nada fácil, ya que el Totenham los habría tasado en nada más y nada menos que 300 millones de euros. Una cifra casi inalcanzable para cualquier equipo del mundo en estos momentos. Lo único que podría acelerar su fichaje es que el futbolista pidiera públicamente su salida.
El delantero quiere ganar títulos y sabe que ahora mismo el Tottenham no puede competir con los gigantes europeos.
A pesar de que ayer sacó un empate importante ante la Juventus, parece difícil que el equipo inglés pueda luchar por ser campeón de Europa. Mucho hay en juego esta noche. No solo el futuro de algunos jugadores, también los entrenadores están en la cuerda floja. Zidane y Emery podrían caer en el olvido.